Aclaración sobre los proyectos de la Nueva Catedral y la Plaza 11 de julio

 

A los medios de comunicación y a la comunidad tijuanense: 

           Recientemente han circulado, sobre todo en la prensa escrita, distintas versiones de algunos grupos que involucran el proyecto de la Nueva Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Tijuana con el proyecto de la Plaza 11 de julio.Quienes manejan estas versiones, oponiéndose al proyecto de la Plaza, entre otras acusan a la Iglesia Católica de injerencia o complicidad.Como responsables del proyecto de la Nueva Catedral de Tijuana, creemos oportuno aclarar a la comunidad tijuanense que dicho proyecto se remonta a la década de los años setenta, siendo la primera piedra bendecida por Su Santidad Juan Pablo II en enero de 1979, en la Ciudad de México.

           El primer Patronato pro-construcción de esta catedral lo convocó el Excmo. Sr. Cardenal Juan Jesús Posadas, que de paz goce. El proyecto incluye un estacionamiento propio, dividido sólo por una calle del edificio principal de la Catedral, pero sobre la Av. Padre Kino; es decir, del lado exactamente opuesto a los palacios de gobierno.

           Por otro lado, los ciudadanos que se han echado a cuestas el proyecto de la Plaza 11 de julio en forma mucho más reciente, ciertamente nos han pedido que compartamos datos de lo que será la futura Catedral de Tijuana en vistas a facilitarles que la propuesta de la Plaza fuera armónica con el entorno, lo cual hemos hecho con gusto.Fuera de esto, la Nueva Catedral de Tijuana es independiente de otras iniciativas en todas las esferas: sea como proyecto, sea en lo administrativo, sea en la búsqueda de financiamiento, o sea en la toma de decisiones.      

           Es el gran esfuerzo de los católicos y de toda la Iglesia diocesana el que, en forma silenciosa pero continua, hace avanzar la construcción de la Nueva Catedral. Aprovechamos, por cierto para invitar a la gran comunidad a acercarse a apreciar dicho avance en la construcción, que del exterior es poco perceptible.

           Por último, si la Iglesia diocesana se comprometiera a colaborar en forma concreta con otras iniciativas, como lo hace siempre que se trata de obras que benefician a la comunidad, sería siempre velando en forma responsable por las personas y por la naturaleza que Dios ha puesto en nuestras manos.

          Confiamos en Dios en que, más allá de las afirmaciones sin fundamento que pueden difundirse, prevalecerá la responsabilidad profesional de los comunicadores en el grano de arena tan valioso que aportan a nuestra sociedad.

          Compartiendo nuestras oraciones: Pbro. Jorge Echegollén Flores, Sub-director del Proyecto de la Nueva Catedral. 

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