Responde Arquidiócesis, al desafío de las vocaciones sacerdotales, con el primer Taller de Discernimiento Vocacional, impartido por nuestro Arzobispo Francisco

LATIR DE LA ARQUIDIÓCESIS (PRESENCIA)

Pastoral de la Comunicación

            Tijuana, B.C.- El primer Taller de Discernimiento Vocacional Parroquial dio nuestro Arzobispo, Mons. Francisco Moreno Barrón, donde participaron sacerdotes, religiosas y feligreses de varias parroquias.

            “Lo que pretendemos con este taller de discernimiento vocacional para promover las vocaciones entre los adolescentes y jóvenes que nosotros buscamos es que puedan entrar al Seminario, a quienes vamos a llamar a nombre de Cristo y de la Iglesia es justamente lo que dice Jesús en este Evangelio, que con lo que estamos haciendo, decía, queremos no otra cosa que construir el Reino de Dios aquí en nuestra Arquidiócesis de Tijuana: Tecate, Rosarito y Tijuana”, dijo el Arzobispo durante la homilía.

            Destacó que el hombre de hoy tiene mucha necesidad de Dios y que hace falta sembrar los valores del Reino de Dios en esta sociedad donde vemos muchas expresiones de muerte y egoísmo, pero también hay mucha esperanza principalmente en las comunidades cristianas católicas  que están siendo un signo de vida y salvación en medio de esta sociedad.

            “Este signo pequeño eclesial de lo que aquí hemos vivido en esta jornada irá creciendo poco a poco si es obra del Señor, y esperemos que de tal manera dé frutos poco a poco que se integren los Consejos Parroquiales de Pastoral y todos los laicos. Exhortando a comprometernos para que muy pronto podamos tener lleno nuestro Seminario de vocaciones, que procedan de la comunidad parroquial, de las familias, y que sean presentados por la propia parroquia, y acompañados por la misma. Necesitamos muchos y santos sacerdotes”, mencionó Mons. Moreno Barrón.

            Compartió que este método vocacional va a favorecer el crecimiento de las vocaciones y la santidad de los seminaristas y sacerdotes.

            También felicitó a los integrantes de los consejos parroquiales de las siete parroquias que participaron porque recibieron un tesoro en el inicio de su apostolado en los consejos parroquiales. Y los invitó a ser dóciles al Espíritu Santo.

            “Necesitamos darle un nuevo rostro de Iglesia a cada una de nuestras parroquias, promoviéndolas hacia una conversión profunda para reconocer el rostro de Cristo Resucitado. Por eso necesitamos poner los ojos y el corazón en el Seminario y llevar allí, el corazón de la Diócesis, que es el Seminario, muchos adolescentes y jóvenes enviados desde la parroquia con todo este proceso que aquí hemos reflexionado”, invitó el Arzobispo.

            Posteriormente cada parroquia presentó la ofrenda de su discernimiento.

            Mons. Moreno Barrón espera que surjan muchos seminaristas y posteriores sacerdotes y que podamos abrir el corazón y las puertas para que surjan sacerdotes para otras diócesis misioneras.

 

 

 

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