11 febrero 2021, Jornada Mundial del Enfermo: “Dar al que sufre el bálsamo de la cercanía”
Pastoral para la Comunicación. – En el marco de la 29° Jornada Mundial del Enfermo que se celebra el 11 de febrero 2021 el Papa Francisco subraya en su mensaje la importancia de apoyar a quienes sufren una enfermedad “con el bálsamo de la cercanía”, dedicando un pensamiento especial a “quienes padecen en todo el mundo los efectos de la pandemia del coronavirus”, particularmente a los más vulnerables. Por ello, es propicio brindar una atención especial a las personas enfermas y a quienes cuidan de ellas, ya sea en los lugares destinados a su asistencia como en el seno de las familias y las comunidades.
El Papa acentúa que la experiencia de la enfermedad “hace que sintamos nuestra propia vulnerabilidad” y, al mismo tiempo, la necesidad innata del otro: “Nuestra condición de criaturas se vuelve aún más nítida y experimentamos de modo evidente nuestra dependencia de Dios”.
La enfermedad siempre tiene un rostro, explica el Obispo de Roma, “tiene el rostro de cada enfermo y enferma, también de quienes se sienten ignorados, excluidos, víctimas de injusticias sociales que niegan sus derechos fundamentales (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 22)”. Así, mismo expresa que la pandemia actual ha sacado a la luz numerosas insuficiencias de los sistemas sanitarios y carencias en la atención de las personas enfermas: “Los ancianos, los más débiles y vulnerables no siempre tienen garantizado el acceso a los tratamientos, y no siempre es de manera equitativa”.
Destacando que la cercanía humana, “es un bálsamo muy valioso, que brinda apoyo y consuelo a quien sufre en la enfermedad”, “como cristianos, vivimos la projimidad como expresión del amor de Jesucristo, el buen Samaritano, que con compasión se ha hecho cercano a todo ser humano, herido por el pecado. Estamos llamados a ser misericordiosos como el Padre y a amar, en particular, a los hermanos enfermos, débiles y que sufren (cf. Jn 13,34-35)”.
Finalmente, recuerda la importancia de la solidaridad fraterna, que se expresa de modo concreto en el servicio y que puede asumir formas muy diferentes, todas orientadas a sostener al prójimo: “Servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo”. Ya que una sociedad es tanto más humana cuanto más sabe cuidar a sus miembros frágiles y que más sufren, y sabe hacerlo con eficiencia animada por el amor fraterno. Caminemos hacia esta meta, procurando que nadie se quede solo, que nadie se sienta excluido ni abandonado, exhorta el Papa Francisco.