El Pbro. Ícmar Arturo Orta, nuevo párroco de la P. San Luis Rey de Francia
Tijuana, B.C.- El Arzobispo Don Rafael Romo Muñoz hizo entrega de la Parroquia San Luis Rey de Francia al Pbro. Ícmar Arturo Orta en sustitución del Pbro. Edgar Érick Molina Becerril, el miércoles 13 de abril a las 6:00 p.m.
“Nuestra responsabilidad es irlos educando en la fe. La liturgia es la gran educadora de nuestra fe…Queremos ayudarles a ustedes a que conozcan la historia de la salvación y vayamos entrando en el misterio de nuestra fe”, dijo el Arzobispo durante la homilía.
En esta fecha importante los acompañaron los padres Miguel Ángel Sánchez, Decano, Carlos Castillo, Ramón Sánchez, Alexis Gándara y Arturo Rangel. El Padre Miguel Ángel dio lectura al documento del acta de toma de posesión.
Explicó Mons. Romo que en los casi 2 mil años la Iglesia ha ido avanzando mucho, por ejemplo en la nueva estructura de los libros litúrgicos.
Sobre la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles Mons. Romo Muñoz dijo que ahí se relata cómo se fue forjando la Iglesia en sus inicios. Y a San Esteban se le considera el protomártir (primer mártir). Aunque aclaró que los Santos Inocentes, quienes murieron durante la persecución al Niño Jesús, fueron los primeros mártires, porque sin ellos saberlo murieron por la causa de Dios.
Uno de los perseguidores de San Esteban fue Saulo, quien posteriormente se convirtió a la fe y hoy es conocido como San Pablo
“La fe lleva consigo el sacrificio. La auténtica fe. Si nosotros escuchamos lo que la celebración, la liturgia nos dice, y la interpretación del celebrante, nos va educando en la fe. Nuestra fe tiene ese sentido singular de ir haciéndonos abrir nuestro corazón y nuestra mente para descubrir qué quiere Dios de nosotros”, mencionó el Arzobispo.
También dijo que no sólo se es mártir porque se derrama sangre, sino que se es mártir (testigo) quien vive la fe y da testimonio de ella. Y exhortó a no avergonzarnos por persignarnos en lugares públicos, ya que debemos sentirnos orgullosos de la fe que vivimos porque la fe es el camino de la amistad con Dios.
Y nos invita a decirle a Dios: “Señor auméntame la fe”.
Además explicó que el sacerdocio no es una profesión, sino una consagración, por lo cual no es fácil. Por ello los jóvenes no fácilmente se lanzan a esta aventura de ser sacerdote.
“Si nosotros nos arrodilláramos y pidiéramos ´Señor envíanos más sacerdotes´. Oremos, pidamos al Señor que nos bendiga con la abundancia de sacerdotes. Requerimos más vocaciones porque podríamos tener una capacidad mayor de ayudar a aquellos que se nos han encomendado”, invitó Mons. Romo Muñoz.
Explicó que la toma de posesión de una parroquia conlleva la profesión de fe del sacerdote y la renovación de sus promesas sacerdotales.
Posteriormente el Padre Arturo acompañado por el Arzobispo y los sacerdotes tocó la campana, adoraron al Santísimo Sacramento, bendijo el bautisterio y se sentó en la sede recibiendo los libros parroquiales.
Al término de la eucaristía el Padre Érick compartió: “doy gracias a Dios y a la Virgen María por confiarme el don del ministerio sacerdotal. Agradezco a usted señor Arzobispo porque ha sido un buen hombre y un buen pastor”.
En los 4 años y medio que estuvo en esta parroquia trató de ser un sembrador, y espera que haya muchos frutos sobre todo en los niños.
Mientras que el Padre Arturo dijo: “Doy gracias a Dios por el don de la vida, al señor Arzobispo por estos años también como decano. Gracias por tenerme confianza”.
A su nueva comunidad parroquial les dijo que es una persona justa y le gusta escuchar, y que está ahí para trabajar, para ser su amigo y se puso a sus órdenes.
También a su anterior Parroquia San Juan Bautista le dio las gracias.