CEM presenta Protocolo de Seguridad Eclesial
Ciudad de México a 19 de junio de 2018.
Estimados medios de comunicación, reciban un cordial saludo.
Hoy es urgente abordar el tema de la violencia con seriedad, valorando que como Iglesia, y por la vocación recibida por Jesucristo, es imprescindible mantener la unidad, y estar preparados para afrontar responsablemente, los posibles riesgos de inseguridad, que tanto personas como instituciones (escuelas, parroquias, albergues, capillas, congregaciones, fundaciones, casas de migrantes, centro de atención, etc.), pueden recibir, simplemente por el hecho de ser figuras administradoras de espacios públicos, que abren sus puertas a todos sin discriminación alguna.
Estos protocolos retoman la experiencia de muchos sacerdotes y obispos, comprometidos en temas de construcción de paz, diálogo, mediación y procedimientos de seguridad. Su preocupación surgió de un previo análisis de la realidad, en donde detectaron que ante todos los riesgos que enfrenta la comunidad eclesial, el primer aspecto a resolver es, evitar a todas luces la negación, esto es, poner en duda el hecho de que hay una latente posibilidad de ser víctimas de una situación de peligro.
Existen un sin número de riesgos por considerar, por lo que protocolos de seguridad son necesarios, pero su eficacia radica en la implementación de canales directos, sencillos, por lo que es imprescindible que cada diócesis adecue estos “protocolos base”, a las necesidades particulares de su realidad. El diálogo o comunicación en los primeros minutos de un evento delictivo es vital, los criminales saben perfectamente que el éxito de sus operaciones depende de, cómo aislar y cortar los canales de comunicación.
Este material está dirigido a toda la comunidad eclesial, pero muy especialmente a aquellas personas que por su labor pastoral están expuestos como: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, agentes de pastoral, directores de institutos, de colegios, de conventos o cualquier otro espacio religioso; parroquias, capillas, oficinas diocesanas, seminarios, y laicos en general.
Este manual se divide en dos capítulos:
- Seguridad Personal
- Seguridad de Recintos Religiosos
En cada capítulo el lector encontrará “Protocolos de Prevención” y “Protocolos de Actuación”, así como Anexos prácticos para ejecutar un “Plan Preventivo”.
Confiamos en Dios, que este manual sea bien recibido y utilizado, como prevención, por toda la comunidad eclesial.
Gracias.
+ Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey,
Secretario General de la CEM
y Responsable del Observatorio Nacional de la CEM.
http://www.cem.org.mx/Slider/272-ver-detalle.html