Arzobispo Francisco a Comunidad haitiana: “la integración no olvida la propia identidad cultural cuando se vive en la Ciudad y en la Iglesia”

Pastoral para la Comunicación.- Uno de los cuatro verbos que se destacan en el itinerario que el Papa Francisco ha invitado a implementar en la atención a los migrantes, desplazados y refugiados es la integración, “la integración se coloca en el plano de las oportunidades de enriquecimiento intercultural generadas por la presencia de los emigrantes y refugiados. La integración no es “una asimilación, que induce a suprimir o a olvidar la propia identidad cultural. El contacto con el otro lleva, más bien, a descubrir su “secreto”, a abrirse a él para aceptar sus aspectos válidos y contribuir así a un conocimiento mayor de cada uno. Es un proceso largo, encaminado a formar sociedades y culturas, haciendo que sean cada vez más reflejo de los multiformes dones de Dios a los hombres”. Es en este contexto que la Comunidad Haitiana llegada desde hace varios años a esta frontera ha podido realizar un esfuerzo juntamente con los tijuanenses para integrar ambas culturas.

Por ello, el sábado 18 de mayo se celebró el día de la bandera de Haití, como la unión de un país en contra de la esclavitud y a favor de la libertad e incluso alrededor del mundo en donde no hay muchas concentraciones de haitianos. En las escuelas se suspenden las clases para que se reflexione sobre el orgullo, la unión, la libertad, el principio de la independencia de esta gran nación y la adopción de la bandera que representa sus valores. En consecuencia, unidos a la Arquidiócesis de Tijuana un numeroso grupo de hermanos haitianos se congregaron para celebrar este evento cívico en las instalaciones de la ACJM que desde hace poco más de un mes es el lugar destinado para la Dimensión Arquidiocesana de la Atención al Migrante, que coordina actualmente el Pbro. Weber Merilan, Oblato de María Inmaculada de origen haitiano.

Inició el festejo alrededor de las 10 de la mañana con la celebración Eucarística presidida por el Arzobispo Metropolitano Don Francisco Moreno Barrón, quien les exhortó a que hoy que se encuentran en México, en Tijuana, después de un largo peregrinar sostengan su fe en Jesús. “Ábranle su corazón a Cristo, vivan su estancia en México, en Tijuana, de la mano de Jesús, porque Jesús es el rostro del Padre, porque Jesús nos muestra el amor de Dios, y sin Dios nuestra vida no tiene ningún sentido. Hoy vamos a ofrecer esta misa por todos los migrantes de esta frontera en Tijuana y de una manera especial por los migrantes hermanos, haitianos.  Así también como su Obispo, los invitó a integrarse en la vida de la diócesis, en la vida de la Iglesia, a participar en sus parroquias’’.

El Arzobispo agradeció de manera especial en esta celebración al Pbro. Weber por su empeño en atender a sus paisanos y conducirlos a Cristo.

El Padre Weber Merilan, se mostró agradecido por la oportunidad de ver reunidos a tantos hnos. haitianos en este día que celebran su bandera. Compartió que desde hace 19 años cruza la frontera, deseando celebrar la santa misa, junto a sus hermanos. ‘’De una manera muy especial quiero agradecer al señor arzobispo, por estar aquí con nosotros, él está muy preocupado por nosotros los haitianos especialmente, esta conexión ha sido desde Estados Unidos. El señor arzobispo está muy abierto para ayudarnos, no solamente a los haitianos, sino a todos los migrantes en general’’.

Una vez concluida la celebración se dio paso a un momento de convivencia donde hubo comida típica haitiana, música y ambiente festivo que la Dimensión Arquidiocesana de Atención al Migrante, en su mayoría servidores mexicanos ofrecieron fraternalmente a los cerca de 100 haitianos asistentes.

 

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