Damos gracias a Dios por el nuevo sacerdote y tres diáconos que nos ha concedido
Tijuana, B.C.- El Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz, ordenó presbítero al Diácono Oscar Navarrete Soto, y diáconos a los Seminaristas Fernando Kazunari Zorrilla Kuroda, Jonathan Arturo Valadez Castillo y Jorge Antonio Aguayo Carmona.
“Me siento sumamente feliz. Es un motivo muy grande de alegría. Me dio mucho gusto saber que era una gran multitud de gente participante, que incluso se dispuso un salón extra para ellos…Es una preocupación la posibilidad de impactar a los jóvenes a fin de que se cuestionen en la posibilidad de llegar a vivir ellos mismos un momento de consagración semejante a esta, que es impactante naturalmente, y que eso despierte vocaciones”, dijo el Arzobispo.
Y destacó: “Necesitamos muchas más vocaciones. Fue mi petición, mi sugerencia de todo mi tiempo de obispo hasta la fecha, y bueno yo espero verlo correspondido de alguna manera”.
Mons. Romo Muñoz ha ordenado a más de cien sacerdotes durante sus 20 años de ministerio episcopal en esta arquidiócesis.
Durante la homilía el Arzobispo dijo “…estarán al servicio de Cristo supremo maestro, sacerdote y pastor porque la Iglesia y su pueblo se va identificando sin cesar aquí en la tierra como pueblo de Dios y templo del Espíritu Santo. Al admitirlos en el servicio de los obispos, de los presbíteros y diáconos quedarán consagrados para anunciar el Evangelio, para santificar y apacentar al pueblo de Dios y celebrar el culto divino principalmente en el servicio del Señor…”.
A los diáconos los invitó a servir con amor y alegría tanto a Dios como a los hombres.
También los exhortó a dar testimonio del bien llenos del Espíritu Santo y por el gusto en las cosas de Dios. Además que el celibato será para ellos el símbolo de caridad pastoral y fuente de fecundidad apostólica, y viviendo con total entrega su consagración a Cristo.
Mientras que al Pbro. Óscar le dijo: “transmite a todos la palabra de Dios con alegría, procura leer lo que crees, enseñar lo que crees, y practicar lo que enseñas. Que tu enseñanza sea alimento para el pueblo de Dios, y tu vida sea un estímulo para los discípulos de Cristo, a fin de que con tu palabra y tu ejemplo se vaya edificando la casa santa que es la intención de Dios. Te corresponde también la función de santificar en el nombre de Cristo…”
Los acompañaron en esta celebración especial muchos sacerdotes, religiosas, sus familiares, amigos y fieles.
La misa de ordenación se llevó a cabo el sábado 16 de abril a las 11:00 a.m. en el Santuario de la Santa Cruz en el Seminario Menor, ubicado en la Calle Seminario No. 20, Col. Seminario.
Posteriormente tuvieron un convivio en el patio del Seminario Menor.