Jesús fundó la Iglesia Católica jerárquica
Tijuana, B. C.- La Iglesia Católica, pueblo de Dios, es a la vez jerárquica en su organización para llevar a cabo la evangelización, y tiene este fundamento en Nuestro Señor Jesucristo.
La misma etimología de la palabra jerarquía nos da el significado, ya que “ieros” significa lo sagrado y “arque”, lo principal, el principal o príncipe, como lo explicó el Presbítero José Luis Méndez Dávalos.
“Nuestro Señor Jesucristo quiso fundar su Iglesia precisamente con esta forma de ser: forma jerárquica, y la fundación de la Iglesia es precisamente a partir del momento de la confesión de Pedro”, mencionó el sacerdote.
Explicó que en la cita bíblica del Evangelio de San Mateo capítulo 16 Jesús pregunta ¿Quién dice la gente que soy yo? y luego le pregunta a Pedro ¿Simón tú quién dices que soy yo? Y Pedro le contesta: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que habría de venir a salvar al mundo”. Y Jesús nuevamente le dice que eso no se lo ha revelado ningún hombre, sino su Padre celestial y desde este momento le dice: “Tú serás Pedro, y sobre esta roca, sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”.
Destacó que desde ese momento se da el envío y se convierte Pedro en el Príncipe de los Apóstoles, y en el más importante de todos ellos. Y desde ese momento se constituyó el Colegio Apostólico con los demás Apóstoles con Pedro a la cabeza.
“Y hay un respeto absoluto por San Pedro por parte de los demás Apóstoles y así comienza el momento de la jerarquía eclesial: un Pontífice, un Vicario de Cristo que será Pedro, los Apóstoles y estos Apóstoles lógico como Colegio Apostólico, teniendo a Pedro a la cabeza, hay un momento en el que Nuestro Señor Jesucristo los envía a todos a ir por todo el mundo predicando el evangelio bautizando en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y se va conformando en San Pedro la misión que Jesús le ha encomendado”, resaltó el padre Méndez, párroco de la Parroquia Señor de la Misericordia y Delegado en la Arquidiócesis del V Congreso Eucarístico Nacional.
Detalló que en el momento del bautismo de Jesucristo involucró a San Juan Bautista cuando le dijo: “Tú bautízame porque debemos cumplir el proyecto del Padre celestial”.
Después de llevar el evangelio por muchas partes San Pedro y San Pablo decidieron ir a Roma, y por ser Pedro el Vicario de Cristo se convierte en el Obispo de Roma. Y desde ahí mando párrocos a varios lugares de Roma.
Ahí en Roma fue el martirio de Pedro y fue necesario sustituirlo en un Cónclave, que quiere decir a puerta cerrada, donde participaron los cuatro párrocos de los puntos cardinales de Roma, de donde proviene el nombramiento de Cardenales electores, quienes actualmente eligen al Sumo Pontífice. Al elegirlo dicen que el Espíritu Santo los ha ayudado a elegirlo.
“Pero la potestad viene directamente de Cristo, no obstante que es a través de una elección donde dan el nombre de quien el Espíritu Santo quiere (sea el sucesor de San Pedro)”, mencionó el padre Méndez.
Además dijo que en nuestros días la Iglesia Católica ya está diseminada por todo el mundo, y la Iglesia para poder ejercer su gobierno necesita utilizar instrumentos adecuados como los consejos, normas, leyes que ayudan a la Iglesia a cumplir su misión de madre y maestra.
Y por lo tanto el Obispo, representante de Jesucristo, es padre, maestro y pastor de una comunidad.