Las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México, OMPE: “Animar y formar la conciencia misionera de los bautizados”
Pastoral para la Comunicación. – De acuerdo a la información vertida en el sitio web Institucional de Las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México se definen como un instrumento del Papa y los Obispos de México, instituidas para “infundir en los católicos, desde la infancia, el sentido verdaderamente universal y misionero, y de recoger eficazmente los subsidios para bien de todas las misiones, según las necesidades de cada una” (Redemptoris missio, 38).
Las Obras Misionales Pontificias son cuatro:
- La Obra misional pontificia de la Propagación de la Fe (PF)
- La Obra misional pontificia de la Infancia misionera, llamada en México Infancia y Adolescencia Misionera (IAM)
- La Obra misional pontificia de San Pedro apóstol, llamada en México Obra de San Pedro Apóstol (OSPA)
- La Pontificia Unión Misional (PUM)
Las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México “han tenido siempre como objetivo principal la ayuda de la evangelización propiamente dicha” (Estatuto 19). Es decir, ellas son las principales encargadas de animar y formar la conciencia misionera de todos los que conformamos la Iglesia que peregrina en México.
Así mismo, se encargan de fomentar entre los bautizados su participación activa tanto en la ayuda material como espiritual que tanta falta hace en aquellos lugares donde apenas es conocida la Buena Nueva de Cristo: “Mediante un fondo de solidaridad, las Obras Misionales Pontificias apoyan de modo prioritario a las Iglesias que atraviesan por situaciones difíciles y de mayor necesidad, ayudándoles, con el respeto debido, a hacer frente a sus fundamentales necesidades pastorales y misioneras, con vistas a su progresiva autonomía, y para ponerlas en condiciones de corresponder, a su vez, a las necesidades de otras Iglesias” (Estatuto 19).
En México, los obispos de la Conferencia Episcopal Mexicana se han mostrado involucrados en el permanente esfuerzo por animar al pueblo de Dios en su compromiso bautismal en favor de la misión ad gentes, por lo que al nombre de las Obras Misionales Pontificas se le añade Episcopales, para enfatizar la corresponsabilidad de la Iglesia de México con la misión de la Iglesia universal.
Dentro de sus Objetivos se encuentran:
- Promover el espíritu de misión universal en la Iglesia que peregrina en México.
- Alentar a todos los bautizados a que cooperen material y espiritualmente en la obra de la Evangelización.
- Cooperar en la preparación de animadores misioneros que trabajen en las Iglesias particulares.
- Cooperar en el incremento de las vocaciones misioneras nativas.
- Infundir en el presbiterio local la conciencia misionera.
México fue pionero en la organización y realización de los congresos misioneros. En 1942, Mons. Rafael Vallejo Macouzet, entonces responsable de las Obras de la PF y OSPA, innovó en el campo de la animación misionera en México con la organización del primer Congreso Nacional Misionero.
Desde entonces, la Iglesia mexicana ha venido celebrando periódicamente estos congresos para avivar el espíritu misionero de todo el Pueblo de Dios, desde los niños y adolescentes hasta los agentes de pastoral.