MENSAJE DE NTRO. ARZ. FRANCISCO, EN EL LVIII ANIVERSARIO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE TIJUANA

Saludo a mi amada Arquidiócesis de Tijuana en el 58 Aniversario de su Erección Canónica como Diócesis. Esta Iglesia de frontera y con rostro migrante es en su territorio una valiosa porción de la Iglesia fundada por Cristo, pero somos las personas, que vivimos aquí, quienes formamos realmente esta Arquidiócesis de Tijuana. Por eso les invito a recordar, a hacer presentes entre nosotros a los obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, misioneros y laicos que han forjado esta diócesis con su vida, con su celo y labor pastoral.

Ellos nos engendraron en la fe y hoy nosotros somos los herederos de su entrega de amor, quienes cosechamos los frutos de su siembra. Hemos sido llamados a continuar este trabajo misionero, llevando a Cristo a la vida y al corazón de quienes habitan estas tierras bendecidas de Dios, un verdadero mosaico humano de hombres y mujeres provenientes de todos los rincones de la patria mexicana y de muchos otros países.

Actualmente enfrentamos grandes retos, como la violencia a gran escala, la pobreza de muchas personas y familias, la migración que renueva constantemente el rostro de nuestra Arquidiócesis de Tijuana y ahora todo esto en un ambiente generalizado de pandemia. Sin embargo, para nosotros la vida es hoy, este es nuestro tiempo y nos toca seguir escribiendo la historia de la salvación aquí y ahora, en esta realidad y con esta comunidad humana de la que formamos parte.

En este 58 aniversario nuestra diócesis, que es joven, se abre llena de esperanza hacia el futuro. Para ello, necesitamos renovarnos haciendo el camino de la conversión y profundizando nuestra relación con Cristo Jesús, para fortalecer nuestras instituciones a la luz del Espíritu Santo: el Seminario, las Parroquias, la Curia Diocesana, los Movimientos, Grupos y Asociaciones Laicales.

Les exhorto a enfocarnos y poner especial empeño en la construcción de la paz, en seguir caminando juntos en sinodalidad, en promover con decisión las vocaciones sacerdotales y religiosas, en impulsar el matrimonio, la familia y la vida de acuerdo al plan de Dios, en integrar y potenciar la atención pastoral a los migrantes, y en propiciar la participación de los adolescentes y jóvenes en la vida de la Iglesia.

De esta manera, seremos fermento en medio de la sociedad, en comunión con el Papa Francisco y con los obispos de México, y bajo el cuidado maternal de nuestra Señora de Loreto, santa patrona de nuestra Arquidiócesis de Tijuana.

“Unidos en la Misericordia”

+ Francisco Moreno Barrón
Arzobispo de Tijuana

Tijuana, Baja California, 24 de enero de 2022

 

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