Eucaristía mesa fraterna para la paz
En la Eucaristía “Cristo, por el memorial de su sacrificio, refuerza la comunión entre los hermanos y, de modo particular, apremia a los que están enfrentados para que aceleren su reconciliación abriéndose al diálogo y al compromiso por la justicia.
No cabe duda de que las condiciones para establecer una paz verdadera son la restauración de la justicia, la reconciliación y el perdón.
De esta toma de conciencia nace la voluntad de transformar también las estructuras injustas para restablecer el respeto de la dignidad del hombre, creado a imagen y semejanza de Dios.
La Eucaristía, a través de la puesta en práctica de este compromiso, transforma en vida lo que ella significa en la celebración.
La Iglesia no tiene como tarea propia emprender una batalla política para realizar la sociedad más justa posible; sin embargo, tampoco puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia.
La Iglesia « debe insertarse en ella a través de la argumentación racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prosperar».
El Papa compromete a todos los católicos a asumir una responsabilidad social muy decidida a favor de la paz, de la justicia y de la solidaridad entre los hombres a partir de una espiritualidad eucarística más auténtica:
“El alimento de la verdad nos impulsa a denunciar las situaciones indignas del hombre, en las que a causa de la injusticia y la explotación se muere por falta de comida, y nos da nueva fuerza y ánimo para trabajar sin descanso en la construcción de la civilización del amor.
Mons. Salvador Cisneros
Parroquia Santa Teresa de Ávila