Oremos por los sacerdotes y por la multiplicación de las vocaciones
Ayer domingo 25 de abril la Iglesia celebró la Jornada Mundial de las Vocaciones, día del Buen Pastor, la cual fue establecida por el Papa Pablo VI durante su pontificado, como muchas otras.
“El cuarto domingo de Pascua se dedica al Buen Pastor. Y naturalmente como jornada mundial de las vocaciones pues es un día en que el Papa nos pide fundamentalmente que oremos por los sacerdotes del mundo entero. Y también por el sentido de la multiplicación de las vocaciones”, comentó el Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz.
Detalló que en el Seminario Diocesano de Tijuana (SDT) los seminaristas estudian durante 8 años, tiempo equivalente a dos licenciaturas, que son reconocidos por la Secretaría de Educación Pública. Y durante este tiempo los jóvenes tienen una vida muy intensa, con una fuerte formación en primer lugar en el área espiritual, porque su misión es dar continuidad a la obra de Jesús; el área intelectual, el área comunitaria porque vive como una familia, y el área pastoral.
“Cuando ya el muchacho en la celebración importante de su ordenación se presenta ante el Obispo, el Obispo le dice en primer lugar: ´Me prometes obediencia a mí y a mis sucesores´. Cuando el joven dice: ´sí prometo´. De modo que todo sacerdote está comprometido definitivamente a la obediencia al Obispo. Cuando se toman actitudes en contra de la obediencia lógicamente ésto es contra sentido”, destacó el Arzobispo.
Reflexionó sobre un artículo que aborda el aspecto de los laicistas que están desprestigiando a la Iglesia y calumnian al Papa Benedicto XVI, con la intención de alejarnos de la fe y de frenar el auge de las vocaciones que se dan en la Iglesia. Pero aunque no lo reconozcan sus falsedades quedan al descubierto porque la Iglesia sigue creciendo con firmeza y la gente joven de todo el mundo se acerca cada vez más al Papa.
Hizo referencia a un artículo de William McGurn publicado en el Wall Street Journal donde explica la verdad de algunos hechos corruptos del diario New York Times utilizados en su campaña difamatoria en contra del Papa Benedicto XVI.
“Campañas del New York Times. Esto nos pone en evidencia lo que está sucediendo en la Iglesia”, afirmó el Arzobispo.