Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha
Evangelio: Mateo 9,32-38 Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: “Ten piedad de nosotros, Hijo de David”. Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron, y él les preguntó: “¿Creen...