En el III Aniversario de servicio pastoral del Arzobispo Francisco: “estos tres años, me he visto fortalecido con la respuesta eclesial y oración de todos ustedes”
Pastoral para la Comunicación.- En el III Aniversario de su servicio pastoral en la Arquidiócesis de Tijuana el Arzobispo Francisco Moreno Barrón celebro la eucaristía de acción de gracias por estos tres años recorridos en el pastoreo episcopal en esta Iglesia de frontera.
Recordó el Arzobispo que su llegada el 11 de agosto de 2016 a estas tierras fue la de un peregrino de esperanza y, “al igual que Moisés, Dios me ha encargado que, en su nombre, lleve en brazos a este pueblo de la Arquidiócesis de Tijuana, pueblo numeroso, de frontera, campo de misión y con rostro migrante”. Y compartió que “en medio de nuestro peregrinar durante estos tres años, me he visto fortalecido con la respuesta eclesial y oración de todos ustedes”.
Durante la homilía el Arzobispo resaltó que “(…) a los obispos, Dios nos concede, como ayuda a nuestra debilidad, a los presbíteros y diáconos. Les comparto que valoro mucho a los presbíteros y diáconos, tanto diocesanos como religiosos, de este presbiterio de Tijuana, que el Señor me ha confiado. Son mis manos, mis ojos y mi corazón para amar y servir al pueblo de la Iglesia”.
Al mismo tiempo manifestó al presbiterio “recuerden siempre, queridos padres y diáconos, que soy para ustedes padre, hermano y amigo, y que nuestra gran tarea es vivir unidos en el amor y dejar que surja la renovación de la Iglesia en nuestra diócesis desde nuestro corazón sacerdotal y con nuestras actitudes de pastores con olor a oveja”. Finalmente subrayo: “también como Moisés, yo solo no puedo cargar con todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí. Les comparto que con frecuencia pido al Espíritu Santo sus dones de sabiduría y fortaleza en el cansancio y debilidad”.