Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber

Evangelio: Lucas, 17, 1-10

Jesús dijo a sus discípulos supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: “Ven pronto y siéntate a la mesa”? ¿No le dirá más bien: “Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después”? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: “Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber”».

 

ORATIO

Señor, he intentado construir una comunión basada en la rectitud, porque tenía hambre de una rectitud consumada en comunión, pero he oído que me decían: “¡Siervo inútil!”

Señor, he obrado con valor y con la parte más transparente de mí mismo, sin buscar componendas, pero las consecuencias han atemorizado a quienes no ven todo lo irredento que hay en su poder. Y de la muchedumbre ha salido el grito: «¡Siervo inútil!».

Señor, tengo muchos deseos de oír que hay necesidad de mí, porque la vida no me ha reclamado todavía todo, pero me encuentro abandonado y solo: « ¡Siervo inútil!».

Y tú me dices: «Ten fe, has hecho lo que debías».

 

Mons. Salvador Cisneros

Parroquia Santa Teresa de Ávila

 

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