Pongan en práctica la fe, la esperanza y la caridad
Dulces y amorosos lectores: los saludo con el deseo de que en este bonito tiempo de cuaresma, mucho mas allá de preparar los platillos de la temporada como el pescado o las tortitas de camarón, los nopales , la capirotada o los romeritos, estén aplicados a poner en práctica las virtudes cristianas como son: la fe, la esperanza y la caridad ( teologales) y luego las virtudes cardinales: la pureza, la templanza, la prudencia, la justicia la fortaleza y no sólo eso; también las obras de misericordia. Y si quieren más: las obras de misericordia. Bonita tarea tenemos enfrente. Pero les deseo que a cambio, porque Dios no se deja ganar en generosidad, y…… “Dios aprieta pero no ahorca”, reciban bendiciones y gracias las que ustedes más busquen con tal de que sean sanas. Amigos: estamos dando los primeros pasos en este camino cuaresmal. Pero el tiempo pasa volando. Esta cuaresma, porque la vida se va presentando de diversa manera y “nadie se baña dos veces en el mismo río”, nos toma en plena crisis a la que nos ha conducido sabe Dios quién. Hay que buscar un chivo expiatorio al cual se le arrojen todas las culpas y se le envíe al desierto. En este asunto nos pintamos solos. Es cosa fácil el ver “la paja en el ojo ajeno”. Dejemos por lo pronto que otros se “desgreñen” para llenarse de culpas y asumamos cada quien la parte que le corresponde en la construcción de nuestro bello mundo. Quiero decirles, a este propósito, que los Obispos de México acaban de elaborar, después de larga reflexión y consulta, un documento sobre el tema de México, de este México concreto, el del centenario y bicentenario, de este México inmerso en la violencia, la inseguridad, la delincuencia y el narcotráfico que tristemente se está llevando entre las patas tantas vidas humanas. Por cierto (entre paréntesis) yo oigo muy poco, de bajar el consumo de enervantes. Escucho casi nada de trabajar en la prevención. Si no hubiera consumo de drogas, pues no habría oferta. El documento episcopal, haciendo eco al tema de Aparecida se titula: “que en Cristo nuestra paz, México tenga vida”. Pronto estará circulando y dándose a conocer para enterarnos de cómo ven nuestros pastores al país. Lo desenvuelven en tres puntos: VER, una mirada a la realidad cruda que nos rodea, JUZGAR, asomarnos a Jesús y al evangelio para preguntarles cómo ven nuestro mundo y ACTUAR, proponiendo soluciones a los desafíos que tenemos enfrente. “Del dicho al hecho”. Vamos aplicándonos a trabajar por México. Miren cómo el padre Hidalgo y el padre Morelos, con los defectos morales que tenían, que no eran tantos como les cuelgan, primero vieron el país como dijo Javier Aguirre (no puedo repetir), juzgaron a la luz de la fe y sintieron que su corazón se desagarraba por su pueblo y luego actuaron, poniendo de por medio su propia vida. Ambos murieron fusilados. Ni siquiera es cierto que fueron excomulgados por la inquisición porque ya ni estaba vigente. Y si vamos al centenario (más cercano) de la revolución contra la dictadura, pues hay mucho que decir y qué aprender. Los historiadores están siendo asediados. Amigos: entró el mes de marzo. Marte era el dios de la guerra de los romanos. Es también el planeta habitado (supuestamente) por los marcianos. Es el tercer mes del año. Como que empieza a asomarse no muy lejos la (bendita) primavera. Entretanto los animo a proseguir con entusiasmo y optimismo su camino. Su Parroquia los espera. Entretanto pido a Dios que los llene de bendiciones.
Monseñor Eduardo Ackerman Durazo
Parroquia Santa María Reina de la paz