BREVE VISITA A ROMA
Del primero al siete de marzo de 2017, visité Roma y me hospedé en casa Santa Martha, donde vive el Papa Francisco. El primer motivo de este breve viaje fue participar en el primer Congreso Internacional de Música Litúrgica que se realizó en el Instituto Agustiniano y, que fue presidido por el Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura.
Este Congreso se realizó a base de conferencias desde distintitos aspectos de la Música Litúrgica y en su relación con la cultura actual, todo en el contexto de los Cincuenta Años del documento “Musicam Sacram”. Disfrutamos de unas hermosas vísperas en la Capilla Sixtina con su coro de infantes y de una Eucaristía en el Altar Mayor en la Basílica de San Pedro con el coro del Pontificio Instituto de Música Sacra.
El compartir desde la experiencia de los trescientos congresistas fue muy importante, así como el encuentro con el Santo Padre Francisco, quien nos dirigió un mensaje muy significativo, que orienta la acción pastoral de la Iglesia en este campo de la Música Litúrgica. El participar en este 1er Congreso Internacional me ha permitido dimensionar y valorar el caminar en los treinta y nueve Congresos Nacionales que cada año se han venido realizando en diferentes diócesis de México, bajo el impulso de la Dimensión Episcopal Mexicana de Música Litúrgica (DEMUSLI).
Realicé también este viaje para acompañar al Administrador Diocesano de Tlaxcala, Pbro. Jorge Iván Gómez Gómez, en el impulso a la causa de canonización de los Beatos Niños Mártires de Tlaxcala Cristóbal, Antonio y Juan, los primeros Mártires de América.
En este sentido, tuvimos un amplio encuentro de trabajo con el P. Giovangiussepe Califano, Postulador de la causa en Roma, y otro encuentro con el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos.
He recibido un ejemplar de la Supra Posititio que ya está terminada y que tienen en estudio los cardenales de esta Congregación. Oremos para que el Papa Francisco pronto determine la fecha de la canonización de nuevos santos en la Iglesia e integre en esa lista a los Niños Mártires Cristóbal, Antonio y Juan, lo cual sería, según el Cardenal Amato, un regalo de santidad sobre todo para los niños, adolescentes y jóvenes, pero también para toda la Iglesia de América Latina y del mundo entero.
En mi encuentro personal con el Santo Padre, con breves palabras le comenté sobre el momento pastoral que vivimos y nuestro empeño en atender a los migrantes. El Papa Francisco me alentó a seguir adelante y envió su saludo y bendición a toda la Arquidiócesis de Tijuana.
El domingo invité a casa santa Martha a los padres de Tijuana que están estudiando en Roma: Manuel, Jesús y Enrique. Después de concelebrar la Eucaristía compartimos la comida y un espacio de intercambio. Cuando ya se retiraban, nos encontramos con el Papa Francisco que iba de salida a sus ejercicios espirituales, los presenté como sacerdotes de Tijuana, lo saludaron personalmente, les preguntó lo que estudiaban y los bendijo. Una gran sorpresa y un regalo que no habían tenido durante su estancia en Roma y que los motivará en su formación y entrega de amor a la Iglesia, hoy en Roma, mañana entre nosotros en esta Arquidiócesis de Tijuana.
El resto del poco tiempo fue para tratar algunos asuntos en varias Congregaciones, visitar el Instituto Anselmiano y comer una rica pizza.
Siempre los llevé en mi corazón y nuevamente estoy en medio de ustedes como el que sirve, en nombre del mismo Cristo Jesús.
Mons. Francisco Moreno Barrón
+ Arzobispo de Tijuana