Pusieron las intenciones de la Arquidiócesis a los pies de la Virgen de Guadalupe

Tijuana, B. C.- Como cada año desde hace mas de 50 años se llevó a cabo la peregrinación de la Provincia Eclesiástica Baja California a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el pasado jueves 15 de julio en la Ciudad de México.

            “Todos los años, el tercer jueves de julio, que fue el jueves pasado, el día 15, cada año así nos vamos la península a peregrinar, que se hace presenta ante la Virgen de Guadalupe. Llevamos la representación, por así decirlo, del pueblo hacia el encuentro con la Santísima Virgen y naturalmente ponemos a los pies de ella las intenciones de todos nosotros”, comentó el Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz.

            El grupo de peregrinos fueron dirigidos por sus Obispos. De La Paz, Baja California Sur el Excelentísimo Señor Obispo Miguel Angel Alba, de Mexicali el Excelentísimo Señor Obispo José Isidro Guerrero y de Ensenada el Excelentísimo Señor Obispo Sigifredo Noriega Bareceló.

            El Arzobispo explicó que peregrinar significa la búsqueda de algo que anhelamos, un signo muy claro de la vida religiosa.

Detalló que esto se ha dado desde el inicio de la vida religiosa, con Abraham, donde empieza la historia bíblica, cuando el Señor le dice a Abraham deja tu patria y ve hacia el lugar que yo te indicaré. Y Abraham se pone en camino hacia su tierra prometida.

De igual manera sucede con Israel cuando sufre la situación de sometimiento con Egipto, y Dios le dice: “Yo te libraré y te conduciré hacia la tierra prometida”. Y el pueblo tuvo 40 años de peregrinaje en el desierto para llegar a la tierra prometida.

“Jesús también se nos presenta así. Yo salgo de mi Padre y voy hacia mi Padre, es decir, el objetivo fundamental puesto por Jesús es que todos tenemos como objetivo, caminar, peregrinar en este mundo para poder llegar finalmente a lo que es la tierra prometida, la dicha eterna. De hecho llamamos el cielo como la bienaventuranza, el último fin, aquel objetivo al que nos debe llevar nuestra vida”, afirmó el Arzobispo.