Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado, presentes en nuestra Arquidiócesis, están celebrando su centenario de fundación

Pastoral de la Comunicación

          Tijuana, B.C.- Las Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado están celebrando su centenario de fundación con un Año Jubilar, y piden a la comunidad católica que se unan a dar gracias por este regalo de Nuestro Señor con sus oraciones.

            A nuestra Arquidiócesis de Tijuana llegaron hace más de 50 años iniciando su misión visitando a familias pobres en Tecate, y se establecieron formalmente en 1983cuando el entonces Obispo era Mons. Carlos Emilio Berlié Belauzarán. Actualmente, se encuentran en Tecate 5 religiosas atendiendo el Colegio Loreto y en Tijuana 3 en la Parroquia Santo Niño de Praga y Nuestra Señora de Guadalupe y su casa se encuentra en la Col. Roberto De la Madrid. Además se encuentran en la Diócesis de Mexicali donde tienen un hospital, un asilo y una casa de oración.

          “Celebramos nuestros cien años de fundación por el Señor Cura San José María Robles, mártir. Estamos dedicadas sobre todo a extender el reinado y amor de Jesús en la Eucaristía, en servicio a los más necesitados auxiliando a las parroquias en lo que necesiten de educación, salud, pastoral evangelizadora, misiones y según las necesidades de lo que nos pidan”, dijo la Hermana María Inés Castañeda Herrera, quien tiene 58 años de religiosa.

            Esta congregación nació el 27de diciembre de 1918 en Nochistlán, Zacatecas, pero la casa central se encuentra en Guadalajara, Jalisco, en Churubusco 366. La superiora es la Hermana Ruth Irene Becerra Leyva. La Santa Sede les concedió un año jubilar con indulgencia plenaria a quienes visiten sus casas en Guadalajara y en Quila, Jalisco, donde murió mártir el fundador, uno de los 25 mártires de la Guerra Cristera, quienes sufrieron la persecución por defender nuestra fe católica, hasta el 29 de diciembre próximo. “Él decía que tenía cuatro amores: el corazón de Jesús en la Eucaristía, la Virgen de Guadalupe, los pobres y su familia. Y muere por Dios, por su patria y por María, así lo dice en su poesía”, compartieron las religiosas.

            Y están celebrando este Año Jubilar preparándose para una conversión personal cada religiosa para que sus apostolados en los colegios, hospitales, asilos, internados, misiones y parroquias reflejen “el carisma que es la reparación del corazón herido del ser humano para que encuentre la integración y a Dios en su corazón”. Con un triduo cerrarán su Año Jubilar. El primer día 27 de diciembre tendrán un convivio todos los asistentes de los diferentes países donde se encuentra la congregación en el Seminario Menor de Guadalajara, el segundo día 28 visitarán los restos del fundador y entrarán en la Puerta Santa, y también visitarán el museo donde se presenta su vida, y el tercer día 29 asistirán a Quila donde realizarán una peregrinación y culminará con la celebración de la Eucaristía donde se encuentra otra Puerta Santa.

            “¿Y qué sigue después de cien años? Yo creo que lo que sigue después de los cien años es seguir abriendo puertas, caminos de esperanza, de entrega, de amor. Sobre todo pedir al Señor la gracia de que nuestro testimonio llame a jóvenes que quieran vivir el carisma que la verdad es un carisma súper enamorado del corazón de Dios que lo da todo. Y que se muestra misericordioso porque eso es lo que nuestro fundador insistía mucho: que el corazón de Jesús es un océano de misericordia por eso quería que nosotros tuviéramos el espíritu de amor, de reparación, de vocación, de apostolado y petición. Ese es el espíritu que anima a la comunidad”, mencionaron las religiosas.

          El 2 de febrero de 2019 celebrarán en Tecate con una Eucaristía y un convivio posterior.

Biografía del fundador de la congregación

          San José María Robles nació el 3 de mayo de 1888 en Mascota, Jalisco. A los 12 años ingresó al Seminario de Guadalajara. Se distinguió por su inteligencia, responsabilidad en los estudios y dedicación a la catequesis. Cuando aún era seminarista fue invitado por el obispo de Tehuantepec a trabajar en su diócesis.

          Fue ordenado sacerdote en Guadalajara en 1913; donde desempeñó sus ministerios en diversas parroquias. Expresaba un profundo amor al corazón de Jesús.

         Se dedicaba a confesar y atender a los enfermos. En 1918 fundó la congregación “Víctimas del Corazón Eucarístico de Jesús”. Con motivo de la persecución tuvo que ocultarse. En junio de 1927 se disponía a celebrar una eucaristía en la casa particular donde se escondía cuando llegaron los soldados y lo tomaron preso. Lo condujeron al cuartel de los agraristas y lo asesinaron. Sus restos se encuentran en el noviciado de las Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado, nombre actual de la congregación que él mismo fundó.

         Fue beatificado el 22 de noviembre de 1992 y el Papa Juan Pablo II lo canonizó el 21 de mayo del 2000. (Fuente Aciprensa)

 

 

 

 

 

 

 

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