Preside del Pontificio Instituto Litúrgico en Roma: “Seguir adelante para que la liturgia sea la obra de Salvación de Cristo y de la Iglesia que alienta al mundo”
Pastoral de la Comunicación.-En el desarrollo del XLI Congreso de Música Litúrgica se ha presentado una de las Conferencias centrales para los congresistas, “La salmodia, qué son los salmos, su historia y los salmos en el oficio”. Cuya ponencia magistral fue impartida por el Pbro. Dr. Jordi Agusti Piqué i Collado, monje benedictino de Monserrat en España y actualmente Preside del Pontificio Instituto Litúrgico en Roma.
Compartió en entrevista que esta es la tercera ocasión en Tijuana, ya que conoce un tanto esta urbe fronteriza. Por invitación de Mons. Francisco Moreno Barrón, quien le hizo partícipe de este Congreso de Música Litúrgica. En efecto, explico, que su ponencia siguió dos hilos conductores, una primera parte referida a la “atención del salmo responsorial, en cuantos a su formación, comprensión de lo que es el Salmo en la Liturgia, cómo se prepara, qué es el canto”, etc. Y en una segunda conferencia -más extensa- se centró el sentido de “cantar en la Eucaristía”, sea desde el aspecto teológico y litúrgico de cantar en la Eucaristía como signo de expresión eclesial.
Respecto a su relación y cercanía con la cultura de México y en esta frontera de Tijuana, resalto que siempre tiene una impresión positiva por su “su gente, amabilidad, hospitalidad, este compartir, su dimensión humana, su hospedaje a todo extranjero…” así como su inmensa musicalidad, “tan solo oírles hablar, oír sus voces, incluso los niños de manera espontánea”. Por otra parte, señala el esfuerzo formativo que se realiza, por ejemplo los conciertos ofrecidos en este Congreso son el testimonio vivo de adultos, jóvenes y niños que tienen un nivel del canto, música e interpretación de una significativa calidad, incluso referida a una nata musicalización.
Finalmente, destacó que después de la conclusión de un Congreso queda el compromiso de seguirá alentando la formación y su cauce en la vida de las comunidades y en los diversos ámbitos donde se cultiva el canto litúrgico, con el objetivo impulsar una mejora integral en este campo sea con los equipos pastorales, parroquias, diócesis, profesionales, docentes y agentes entre ellos los obispos en un diálogo abierto y fecundo con los músicos, monitores y corresponsales de la liturgia, para que esta siga siendo “la obra de Salvación de Cristo y de la Iglesia que alienta al mundo”.