“Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero” (Lc.8,15)
Tijuana, B. C.- En la Arquidiócesis de Tijuana se realizó el lanzamiento de la Campaña del Diezmo 2010 el miércoles 3 de noviembre a las 9:00 de la mañana en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, zona río, cuyo lema es “Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero” (Lc. 8,15).
Los anfitriones fueron el Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano, Don Rafael Romo Muñoz; el Coordinador Diocesano del Diezmo, Presbítero Carlos Francisco Castillo Ramos, y el Coordinador de la Pastoral de Medios de Comunicación, Presbítero Antonio Beltrán Coronado.
“Hoy hacemos el lanzamiento de nuestra campaña del diezmo. El diezmo viene siendo como el impuesto de los fieles hacia la Iglesia diocesana, de tal manera que lo que se aporta al diezmo no es lo que se da al templo en donde va uno a misa todos los domingos, porque lo que se da en la misa es para el templo. En cambio la Iglesia diocesana necesita el apoyo de todos los fieles, que aporte lo suyo con el fin de que la Iglesia pueda tener recursos para realizar su obra a nivel diocesana”, comentó el Arzobispo.
Por otra parte el padre Castillo Ramos dijo: “Esta campaña es para nosotros fundamental, y es necesario que tengamos un poquito de conocimiento y también hagamos conciencia de nuestras mismas necesidades que cada uno como cristianos católicos debemos tener en la participación con nuestra misma Iglesia”, comentó el padre Castillo Ramos.
Asimismo nos acompañaron el Subdirector del Patronato pro-construcción de la Nueva Catedral y ex Coordinador del Diezmo, Presbítero Jorge Echegoyén Flores; y el ex Coordinador del Diezmo, Presbítero Gabriel Pedroza Vizcarra.
El padre Echegoyén explicó el origen y significado del diezmo desde la Biblia, donde dijo que la evangelización es una obra gratuita y que la fe es un don inmerecido y que se transmite de forma desinteresada, pero es necesario reconocer en el diezmo una necesidad y aunque parezcan cosas contradictorias la fe y el diezmo no lo son, sino que están relacionadas entre sí, bíblicamente hablando.
Y que el diezmo fue instituido por Dios desde tiempo antiguos, incluso antes de que existiera la casa de Israel. En la Biblia encontramos que Abraham pagó sus diezmos: “Y le dio Abram los diezmos de todo a Melkisedek, el sacerdote del altísimo, Rey de Salem” (Génesis 14, 18-20).
Detalló que en el Nuevo Testamento en la segunda carta a los Corintios San Pablo nos invita a ser generosos, y este es el tema central en todo el Nuevo Testamento de dar a Dios y a su Iglesia, es decir, el nuevo pueblo de Israel, los diezmos de las ganancias del año, y hacerlo con alegría y generosidad.
E invitó a que “demos con generosidad a Dios, porque él nos recompensará con bienes verdaderos y eternos”.
Finalmente el Arzobispo les dio la bendición.