Arzobispo Francisco Moreno Barrón: “Los abuelos son los sabios, que han aprendido en la universidad de la vida”
Pastoral para la Comunicación.- El 28 de agosto, anualmente se celebra en la comunidad social el “Día del Abuelo”. En este contexto, nuestro Arzobispo Francisco Moreno Barrón, en encuentro semanal con los medios de comunicación, desde la Catedral Metropolitana de Ntra. Sra. de Guadalupe, felicitó a todos los “Abuelos” de nuestra comunidad y compartió que “al celebrar el día del abuelo, mujeres y hombres que dieron la vid a nuestros papás y que es importantes que sigan presentes en nuestra vida, ya sea vivos o que nos acompañan desde el cielo”.
Indicando, que “los abuelos han de ser importantes en la vida de nuestra familia en primer lugar, hemos de ser agradecidos con ellos, pues gracias a ellos tenemos el Don de la existencia”. Y explicó que son significativos entre nosotros y es loable reconocer su valor en medio de la familia y la sociedad, “porque ellos son los sabios que han aprendido en la universidad de la vida”.
Refirió la necesidad de escucharles, ya que los niños, los adolescentes, los jóvenes, pueden recibir sus consejos y al tiempo que los valoramos es importante que los rodemos de afecto y comprensión que necesitan sobre todo cuando van quedando solos en el curso de la vida.
Enfatizó “que ningún abuelo (a), estén solos, mucho menos abandonados, y mucho menos en condición de enfermedad o expuesto a la violencia en una sociedad que está llamada a darles el lugar que les corresponde”.
Refirió que en la acción pastoral en varias parroquias de la Arquidiócesis, hay grupos que atienden a los ‘Abuelitos’, los cuales se reúnen para convivir, compartir una comida periódicamente, ya que muchos de ellos siguen formando parte de los grupos apostólicos de las parroquias, “en ellos hay una gran riqueza que no hay que desatender, ahora tienen todo el tiempo para darle gloria a Dios y para servir a sus hermanos, ellos no quieren sentirse inútiles, no están esperando que les den todo, más bien por la experiencia sé que ellos desean que les abramos espacios de participación y que les abramos el corazón para que vayan dando de sí, como lo han hecho a lo largo de toda su vida”.
Finalmente, nuestro Arzobispo Francisco, aseguró la oración, cercanía y atención con los abuelos como una oportunidad y un reto en el que estamos llamados cada uno de nosotros y la propia familia.