El Arzobispo Emérito, Mons. Rafael Romo dio la bienvenida a Mons. Francisco Moreno
Mons. FRANCISCO MORENO BARRÓN, ARZOBISPO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE TIJUANA, bienvenido a esta tierra bendita de Dios, aquí es donde empieza la Patria, solemos decir. Lo recibimos llenos de alegría, de gozo y esperanza.
Nos acompaña el Sr. Presidente Municipal de esta Ciudad de Tijuana, Dr Jorge Astiazarán Orcí así como el Secretario de Gobierno Lic. Francisco Rueda Gómez, en representación del Sr. Gobernador del Estado de Baja California Lic. Francisco Vega de la Madrid. Eclesiásticamente estamos viviendo un momento coyuntural, pues recibimos con gozo a nuestro nuevo Arzobispo Don Francisco Moreno Barrón, designado por nuestro Santo Padre el Papa FRANCISCO para suceder en la conducción de esta Iglesia Particular a Mons. Rafael Romo Muñoz su humilde servidor desde ahora Arzobispo Emérito. A ustedes, dignas autoridades, muchas gracias porque con su presencia dan realce a este acontecimiento. Este punto geográfico en que nos encontramos es el más distante del centro de Nuestra Patria, por eso decimos que aquí empieza la Patria.
Estamos colindando con el Estado más rico de la Unión Americana, y eso es factor importante de estrategia para el establecimiento de esta Ciudad, que pronto se ha convertido en una Metrópoli, que llama poderosamente la atención para el fenómeno migratorio. A mí llegada aquí, hace 20 años, se me vino a la mente decir: que TIJUANA TIENE ROSTRO DE MIGRANTE. Por estos espacios fronterizos han pasado cientos de miles de migrantes, y muchos de esos miles han perdido la vida lamentablemente. Su anhelo era encontrar un modo menos precario de vivir, huyendo del hambre, de la pobreza, de la falta de trabajo, soñando en poder enviar a sus familias los medios para vivir un poco mejor. Muchos de ellos no corrieron la mejor suerte; prácticamente todos sufrieron el rechazo, la incomprensión, la intolerancia, la corrupción, pero muchos de ellos lograron su objetivo. Tijuana es un punto de tránsito y de recepción, es una tierra noble, acogedora, de mucho esfuerzo pero muy gratificante. Es un campo de pastoral con muchas facetas que reta para un trabajo de acompañamiento muy fructífero. Sr. ARZOBISPO, ESTE ES UNO DE LOS ROSTROS DE TIJUANA: ROSTRO DE MIGRANTE. BIENVENIDO, ¡BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR!