El verano: tiempo de fortalecer la familia
Pastoral para la Comunicación.- Los meses de verano sin planificar ofrecen por naturaleza el facilitar conversaciones sobre qué es importante para nosotros, qué valoramos y qué queremos conseguir en la vida. Cuando los niños no están en la escuela, están haciendo deberes o corriendo a hacer múltiples actividades. Aunque sabemos que la cena familiar es importante, el hecho de sentarnos juntos sucede con mucha menos frecuencia de la que quisiéramos.
Las vacaciones familiares y otros momentos menos estructurados a lo largo del verano nos dan oportunidades para hablar sobre cosas para las que, sencillamente, no encontramos tiempo en el ajetreado año académico.
El verano es una buena oportunidad para marcar nuestras propias metas, para descubrir lo que queremos hacer, ya sea aprender una nueva habilidad o gestionar mejor nuestro tiempo. Una lluvia de ideas puede ayudar a revelar esos objetivos e intereses. Las vacaciones incorporan el mundo exterior en nuestras vidas, hace que todo parezca más cercano, más real. Las vacaciones familiares son relajantes, pero también ofrecen la oportunidad de aprender sobre lugares nuevos y ver de primera mano aquello sobre lo que uno lee en el colegio.
Viajar nos hace conscientes de cómo las cosas difieren según su localización. Diferentes modos de viajar afectan al tiempo necesario para ir de un lugar a otro, y las experiencias varían mucho. Por ejemplo, vemos cosas diferentes en un viaje en auto que en un viaje en avión. La geografía de un lugar afecta a la vida: trabajos, actividades de ocio, incluso la gastronomía. Los viajes a ciudades principales o lugares históricos pueden ayudar a los niños a comprender acontecimientos históricos (los museos han mejorado mucho con el aprendizaje interactivo y divertido). Hablar sobre estos temas ayuda a definir nuestro lugar en el mundo. Viajar nos da perspectiva y nos enseña tolerancia.
El verano ofrece tiempo y espacio para ser introspectivo, para ir más allá y lograr las sucesivas preguntas que nos llevan al corazón de una cuestión importante.