¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos?

VIERNES DESPUÉS DE CUARESMA

Evangelio: Mateo 6,1-6.16-18 

Entonces se acercaron los discípulos de Juan y le dijeron: «¿Por quétus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?».Jesús les respondió: «¿Acaso los amigos del esposo pueden estartristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en queel esposo les será quitado, y entonces ayunarán. 

 

ORATIO

Señor, apiádate de mí, que me preocupo más de la mentalidadcorriente que de tu crecimiento en mí. Por la salud, si un médicome prescribe una dieta, aunque sea severa, estoy dispuesto ahacer grandes sacrificios, pero para hacer que crezcas en mí,para sentirte "íntimo" como Esposo muy ansiado, para eso no meentusiasmo mucho, ni me preocupo por sacrificarme en demasía.Señor, apiádate de mí, porque me preocupo más del aspecto exteriorqUe del interior, estoy más atento para agradar a los hombres quepara agradarte a ti: con frecuencia soy materialista. "Un corazónquebrantado y humillado tú no lo desprecias, Señor". Y hoy me sientohumillado y confundido por mi doblez de corazón y mis equívocos.Acrecienta, Señor, el sentido esponsal de mi vida cristiana, que meaclara tantas cosas de la tradición de la santidad, que de otro modoresultarían inexplicables. Te pido, en este cuaresma, aprender aayunar de lo que me distrae inútilmente de ti, de todo aquello que mealeja de la contemplación de tu Palabra, de lo que me arrastra a "otrosamantes", a otros amores que, poco a poco, pueden llevarme a ser unadúltero e infiel. 

 

CONTEMPLATIO

Señor, no me has dejado en tierra ensuciándome en el fango,sino que, con entrañas de misericordia, me has buscado, me hassacado de los bajos fondos […1. Me has arrancado con fuerza y mehas alejado de allí hecho una lástima, con los ojos, orejas y bocaobstruidos de fango […].Tú estabas cerca, me lavaste en el agua, me inundaste y mesumergiste reiteradamente; cuando vi destellos de luz que brillaban entorno a mí y los rayos de tu rostro mezclados con las aguas, me llenéde asombro, viéndome asperjado por un agua luminosa. Así tú te hasdejado ver después de haber purificado totalmente mi inteligencia conla claridad, con la luz de tu Espíritu Santo (Simeón el nuevo teólogo). 

 

ACTIO

Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: "Señor, suelta miscadenas de iniquidad" (Is 58,6). 

Mons. Salvador Cisneros G.

Parroquia Santa Teresa de Ávila 

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