Juventud de México en sintonía con el Proyecto Global de Pastoral
Pastoral para la Comunicación.- En el marco de la XLIX Asamblea Nacional de Pastoral Juvenil y Adolescentes que se realiza en la Prelatura del Salto, Dgo. Los jóvenes de las diócesis del país han recibido el Proyecto Global de Pastoral en la perspectiva del año 2031, a los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, y del año 2033, a los dos mil años de la muerte redentora de Jesucristo.
Los obispos de México al inicio de la presentación del PGP resaltaban entre sus ejes la atención y fortalecimiento de la pastoral juvenil y adolescentes considerando que son más del 25% de la población y son no sólo el futuro, sino el presente. “Nos angustia el fenómeno creciente del suicidio entre ellos, aún desde la adolescencia; nos duele verlos navegando sin rumbo en su soledad y expuestos a la ambivalencia del celular; no cuentan con una familia estable y armónica; son jaloneados por bandas de criminales y narcotraficantes; son pocos en nuestros grupos juveniles”. El pasado Sínodo y la Exhortación del Papa “Cristo vive” urgen la atención de los mismos.
En el PGP, los obispos se comprometen a una pastoral juvenil más renovada: “Los Obispos reconocemos que, en los adolescentes y jóvenes, nuestro país y la Iglesia de México, tienen una gran riqueza y una gran esperanza. Valoramos la importancia de su presencia y la fuerza de su entusiasmo en estos momentos históricos de la humanidad y de nuestro país. Queremos expresar nuestro compromiso con cercanía, confianza y diálogo mutuo, para reconocerlos como protagonistas de una transformación social y sujetos de una nueva etapa en la evangelización en nuestras comunidades juveniles, desde un proyecto de vida, orientado hacia su propia santidad”.
En consecuencia, el Proyecto Global de Pastoral en el corazón y en la etapa juvenil asegura que los jóvenes de México expresan su respeto por los valores evangélicos y el deseo de conocer más profundamente a Cristo; que aprecian el acompañamiento cercano de sus pastores y que participan con alegría y un gran entusiasmo, pidiendo ser tomados en cuenta con responsabilidades dentro de la Iglesia” (188).
