La Arquidiócesis de Tijuana celebró el 800 aniversario de fundación y 50 aniversario de su llegada de la Orden de la Merced
Tijuana, B.C.- La Santa Misa de acción de gracias por el 50 aniversario de la llegada de los Mercedarios a nuestra Arquidiócesis de Tijuana, presidió nuestro Arzobispo, Mons. Francisco Moreno Barrón, y concelebraron varios sacerdotes, en la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe.
“Hemos celebrado una Eucaristía de acción de gracias por los 800 años de la fundación de la familia religiosa Mercedaria, y también 50 años de su presencia en esta Arquidiócesis de Tijuana. De esta manera nos hemos unido a todas las celebraciones jubilares que se están realizando en el mundo entero por estos 800 años la fundación de esta orden de la Virgen de la Merced.
Explicó que el carisma de esta orden es liberar a sus cautivos, cuyo origen fue en la liberación de muchos cristianos que estaban encarcelados para que no perdieran su fe y para redimirlo en su situación de sufrimiento.
“Con el paso del tiempo se ha ido renovando el carisma y hoy nos preguntamos cuales son las esclavitudes de las que Dios quiere liberar a sus hijos, por las que Cristo ya murió en la cruz. Y entonces podemos decir que esta Orden de Mercedarios ahora quiere dar la mano especialmente a los encarcelados en los Ceresos, como de hecho lo están haciendo aquí en nuestro Arzobispado: a los pobres, a los enfermos, a los que viven en las drogas, en el alcohol, a los migrantes y a todas las personas que de alguna manera sufren opresión, que no viven una verdadera libertad”, compartió Mons. Moreno Barrón.
Por su parte Fray Alfonso Durán, integrante del Consejo de la Orden de la Merced y quien realiza su ministerio en Riverside, CA., comentó que están muy agradecidos con Dios porque él es quien los envía, y los padres que los antecedieron han hecho una gran labor.
“Nosotros estamos aquí continuando esa obra que Dios ha querido desde el principio. Nos sentimos contentos, felices de ser parte de esta misión que también Jesús comparte con nosotros, así que tenemos todos nuestro corazón bien dispuesto a seguir adelante con la obra de la Merced. Que Dios nos bendiga y nos llene de todas sus bendiciones porque queremos seguir adelante con esta obra”, dijo Fray Alfonso.
Destacó que Cristo vino a redimir y el carisma de su orden es redimir por ello están dispuestos en ayudar y quieren ser testimonio con nuestros hermanos internos en las penitenciarías, reciban de los religiosos lo que Cristo quiere para ellos.
Durante la Santa Misa se otorgó la absolución general para quienes iban preparados.
Las comunidades de fieles de las parroquias Nuestra Señora de la Merced, San Ramón Nonato y Nuestra Señora de Guadalupe en El Hongo, se hicieron presentes, ya que son atendidos por los frailes mercedarios.