Los abuelos son la memoria y la historia olvidada de nuestro tiempo
En la perspectiva del contenido y de los mensajes del actual Pontífice sobre la situación de gozos y dramas que viven nuestros adultos mayores, la voz y persona del Obispo de Roma es profética para la cultura actual y su relación con los abuelos.
En efecto, acentuamos algunas líneas de reflexiones en las que asegura que detrás de una gran persona hay también un gran abuelo. El mismo explica de en su persona su abuela ocupó un lugar importante en su formación y vocación, como él mismo cuenta. “Sí, sobre todo mi abuela me marcó mucho en lo de la fe, mi abuela Rosa ha significado mucho para mí. En mi breviario tengo su testamento y lo leo a menudo”. (Reveló el Papa Francisco el verano pasado en su entrevista al jesuita Antonio Spadaro)
Por ello, los abuelos, son tesoro e inspiración para la fe, la familia y la sociedad, en consecuencia los abuelos deben ser cuidados con amor porque “a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón” (misa de inauguración del pontificado, 19 de marzo de 2013). Los abuelos no son muebles viejos son “el tesoro de nuestra sociedad”. “Vivimos en un tiempo en el cual los ancianos no cuentan”. “Es feo decirlo, pero se descartan, porque dan fastidio” (homilía de Santa Marta del 19 de noviembre 2013).
“Un pueblo que no respeta a los abuelos, no tiene futuro, porque no tiene memoria, ha perdido la memoria”, aseguró el Papa Francisco. Los abuelos han tenido un “rol heroico en la transmisión de la fe en tiempo de persecución”. La sabiduría en nuestra propia casa. “Es como tener el abuelo en casa. Pero un abuelo sabio”. El Papa Francisco definió así su relación con el Papa emérito, Benedicto XVI, en una conferencia de prensa del 28 de julio 2013.