La Casa del Migrante conmemora a los migrantes difuntos

 

           Tijuana, B. C.- Recordar orando a nuestros seres queridos que ya pasaron a mejor vida, es algo que hemos hecho desde tiempos antiguos. La Iglesia Católica nos invita a orar en este día por todos los que ya gozan de la presencia del Señor.

          La Casa del Migrante acostumbraba a organizar una caminata con cruces a lo largo de la vía que conduce al aeropuerto, para recordar a los migrantes que en su afán de cruzar la frontera buscando un mundo mejor para los suyos, perdieron la vida en el intento.

          Este año, la Casa del Migrante ha organizado una Celebración Eucarística dentro de sus instalaciones, para orar, reflexionar, y pedirle a Dios por todas las personas migrantes que murieron lejos de sus tierras. La celebración Eucarística tendrá lugar el martes 2 de noviembre, comenzando a las 6:15 p.m., informó el Hermano William Becerra, CS.

          ¿Por qué orar por los ya fallecidos? Los evangelios nos narran que el mismo Jesús dijo: "Yo soy la Resurrección. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. El que vive por la fe en mí, no morirá para siempre" (Jn 11:25); en otras palabras, la fe en Jesucristo, nos da la certeza que no es la muerte la última palabra, los cristianos esperamos algo mas después de esta vida, que en muchos de los casos no ofrece las mismas oportunidades a todos por igual.

          Recordamos en oración a los migrantes que han perdido la vida, con el dolor de su partida, pero también con la esperanza puesta en que ya han alcanzado la plenitud de la vida eterna.

          Oramos por los migrantes que han muerto, recordamos que murieron en la lucha diaria de proveer por sus familias, amaron tanto a sus familias que tuvieron que dejarlas para buscar algo más digno, dejaron sus tierras para buscar una "vida" mejor, y lo que encontraron fue la muerte.

          Por eso es importante orar por los migrantes difuntos, para que su esfuerzo y sacrificio valga la pena, que no quede en vano; para reflexionar como sociedad sobre como las brechas salariales están empujando a muchos a irse y a arriesgarlo todo; para recordarnos que no hay políticas públicas que atiendan las necesidades básicas de muchos, y por eso el número de migrantes muriendo sigue aumentando; para recordarnos de los 72 migrantes centroamericanos asesinados en Tamaulipas que no podemos olvidar, para orar por Anastasio cuyo crimen sigue sin resolverse, para orar por muchos que murieron y no sabemos sus nombres.

          Creemos que los migrantes difuntos ya oran con el Apóstol Pablo: "Para nosotros, nuestra patria está en el cielo, de donde vendrá el Salvador al que tanto esperamos, Cristo Jesús el Señor" (Fil 3:20).

También te podría gustar...