Ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión viven retiro espiritual
Pastoral para la Comunicación. Los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión son aquellos laicos que comisionados por el Obispo son llamados a compartir un servicio concreto frente a la necesidad pastoral, según determine el párroco, rector, administrador o capellán de una parroquia u comunidad de fe.
La Arquidiócesis de Tijuana cuenta aproximadamente con 350 ministros instituidos y alrededor de 150 sin instituir, al respecto el Pbro. Javier Sánchez Hernández, delegado para los ministros por el Arzobispo Francisco Moreno Barrón considera que “es todo un ejército muy valioso, este servicio es el contacto con aquel enfermo, con el anciano, con aquel hermano que ya no puede participar de la Eucaristía, eso significa el ministro extraordinario de la Comunión. La línea que quiere reorientarles el Arzobispo es hacía los enfermo, no al altar, a los ancianos”, afirmó en entrevista para la Pastoral de la Comunicación.
“Lo más urgente – dijo el Pbro. Javier – es renovar el ministerio que han venido realizando. A ellos se les ha pedido participar en el retiro espiritual que se llevó a cabo el pasado domingo 17 de noviembre en la Parroquia de Santa María Reina de la Paz, en la Col. Independencia y participar de la Solemne Eucaristía de renovación que será el día 23 de noviembre a las 10 am en Nuestra Sra. De Guadalupe, Zona Río, donde se les entregará la nueva credencial que acredita la renovación de su Ministerio, en esta celebración se pide que estén sus párrocos para presenciar este acto y por su parte los sacerdotes en sus comunidades presentarán de manera pública a los recién acreditados Ministros”. Las nuevas credenciales les serán entregadas por el Arzobispo a cada Párroco, para que, a su vez, hagan lo mismo en sus respectivas parroquias.
El segundo paso que se pretende en cuanto a los ministros extraordinarios de la Comunión es otorgar a todos aquellos que se quedaron sin instituir la potestad del ejercicio en este servicio pero que realizaron en tiempo y forma su proceso de formación. Otro paso sería convocar a los que han sido instituidos acólitos y lectores para reorientar esos ministerios y continúen realizando su generoso servicio.
Finalmente, el Pbro. Javier Sánchez dijo: “El último –por este momento– sería la continuidad de la Escuela de “San Tarsicio” para animar y formar nuevos ministerios al servicio de esta Iglesia Particular. Rehaciendo el plan de estudios e incluso implementar nuevas formas de impartir el plan, por ejemplo, será interesante abrir más sedes para tener mayor acceso a esta formación, es decir que Rosarito, Tecate, San Martín de Porres, cuenten con sus propias sedes y no se complique el traslado a una sola sede en Tijuana”.