No olvidemos a los Santos en esta hora del mundo: “grandes intercesores”
“Al pedir la intercesión de los Santos levantamos la mirada al cielo, no para olvidar las realidades de la tierra, sino para enfrentarlas con más coraje y esperanza”.
Pastoral para la Comunicación. – El ejemplo y el testimonio probado de los Santos y Santas que vivieron peregrinos en este mundo hacen que no se olvide su intercesión en este momento de cierta “oscuridad” en la hora del mundo, ya que los Santos ayudan a enfrentar los problemas cruciales de la vida.
El mismo Papa Francisco ha explicado que los Santos “son hermanos y hermanas que han admitido en sus vidas que necesitan esta luz divina, abandonándose a ella con confianza y ahora, ante el trono de Dios, cantan su gloria eternamente”. Pues, al pedir la intercesión de los Santos levantamos la mirada al cielo “no para olvidar las realidades de la tierra, sino para enfrentarlas con más coraje y esperanza”.
Como ha compartido en diversos momentos nuestro Arzobispo Francisco Moreno Barrón “les invito a honrar a todos los santos canonizados y también tener presentes a aquellos no canonizados, que nos amaron y se dejaron amar por nosotros, y que ahora están gozando en la presencia de Dios ya que son un ejemplo e interceden por nosotros”.
A este propósito la Exhortación Apostólica “Gaudete et exsultate” indica como los santos nos alientan y acompañan. “Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión”, ya que los procesos de beatificación y canonización se tienen en cuenta los signos de heroicidad en el ejercicio de las virtudes, la entrega de la vida en el martirio y también los casos en que se haya verificado un ofrecimiento de la propia vida por los demás, sostenido hasta la muerte. (no.4 y 5).