P. Cantalamessa: Renovación Carismática, un camino de continua renovación
Pastoral para la Comunicación.- El P. Cantalamessa participó en la Conferencia Internacional de Líderes de la Renovación Carismática Católica que se realiza en el Vaticano en la que enfatizó algunos aspectos que constituyen la identidad de la Renovación Carismática, analizando los dos elementos básicos que constituyen el nombre: renovación y carismática.
Para el predicador de la casa pontificia: “El cristianismo, a diferencia de cualquier otra religión, no comienza diciendo a los hombres lo que deben hacer para salvarse; empieza diciendo lo que Dios ha hecho, en Cristo Jesús, para salvarlos. Es la religión de la gracia”. Y añade: “El Espíritu Santo ha escrito la nueva ley en nuestros corazones, infundiendo en ellos el amor: «El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado» (Rom 5,5). Este amor, nos ha explicado santo Tomás, es el amor con el que Dios nos ama y con el que, al mismo tiempo, hace que nosotros podamos volverlo a amar y amar al prójimo. Es una capacidad nueva de amar”.
Cantalamessa afirma: “Creo que la Renovación Carismática puede ser (y en parte ha sido) de gran ayuda para hacer pasar las grandes verdades de la fe desde lo pensado a lo vivido, para hacer pasar el Espíritu Santo de los libros de teología a la experiencia de los creyentes”.
“En primer lugar, es importante decir que «carismático» debe seguir siendo un adjetivo y que no se convierta nunca en un sustantivo”, afirma el sacerdote, y añade, invitando a dirigir una rápida mirada a la historia de los carismas en la Iglesia: “Entonces, ¿dónde está la novedad que nos permite hablar de un despertar de los carismas en nuestra época? ¿Qué estaba ausente antes?”
Cantalamesa enumera algunas razones: primero, los carismas fueron marginados de la vida de la Iglesia y la profecía se redujo al carisma del magisterio de interpretar la revelación auténtica. Segundo, la clericalización de los carismas, que terminaron por estar asociados a pastores, monjes y religiosos. Tercero, del ámbito de la eclesiología pasan al de la hagiografía, es decir, al estudio de la vida de los santos.