Papa Francisco: ante migrantes y refugiados que llaman a la puerta: abrirnos al encuentro del “otro” y vencer miedos
Pastoral de la Comunicación.-El Papa Francisco dirigiéndose a la Asociación de Voluntarios del Servicio Social Cristiano en la apertura del Encuentro de los Organismos de acogida, celebrado en Roma, organizado por la Fundación Migrantes y Caritas. Señalo en la homilía de la celebración que “ante la maldad y lo feo de nuestro tiempo, también nosotros, como el pueblo de Israel, estamos tentados de abandonar nuestro sueño de libertad (…) nos cerramos en nosotros mismos, en nuestras frágiles seguridades humanas, en el círculo de los seres queridos, en nuestra rutina tranquilizadora”, explico el Obispo de Roma.
Asegurando que este replegarnos en nosotros mismos, signo de derrota, aumenta nuestro miedo a los “otros”, a los extraños, a los emarginados y a los forasteros. “Y esto es particularmente evidente hoy, ante la llegada de migrantes y refugiados que llaman a nuestra puerta en busca de protección, seguridad y un futuro mejor. El temor es legítimo – afirma el Pontífice – sobre todo porque falta la preparación para este encuentro. Recordando la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado del año pasado, el Papa expresó que, “No es fácil entrar en la cultura de los demás, ponerse en el lugar de personas tan diferentes a nosotros, comprender sus pensamientos y experiencias. Y así, a menudo, renunciamos al encuentro con el otro y levantamos barreras para defendernos”.
En este sentido, el Papa Francisco considera que estamos llamados a superar el miedo para abrirnos al encuentro. Y para ello, no basta con justificaciones racionales y cálculos estadísticos. “El encuentro con el otro – precisa el Pontífice – es también un encuentro con Cristo. El “otro” nos da la oportunidad del encuentro, como una clave válida para interpretar nuestra historia hoy, por lo cual podemos agradecer a quienes nos dan la oportunidad de este encuentro, es decir, a los “otros” que llaman a nuestra puerta, ofreciéndonos la posibilidad de superar nuestros temores de encontrarnos, acoger y ayudar a Jesús en persona, explico el Papa.