La profesión de fe de Pedro

Viernes: La profesión de fe de Pedro

 

Evangelio: Lucas 9,18-22

Un día que estaba Jesús orando a solas, sus discípulos se le acercaron. Jesús les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo? Respondieron: Según unos, Juan el Bautista; según otros, Elías; según otros, uno de los antiguos profetas, que ha resucitado. Él les dijo: Y ustedes, ¿quién decís que soy yo? Pedro respondió: El Mesías de Dios.

Pero Jesús les prohibió terminantemente que se lo dijeran a nadie. Luego añadió: Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley, que lo maten y que resucite al tercer día.

 

MEDITATIO

La confesión de Pedro, reconocimiento humano de Jesús, corresponde perfectamente a la confesión de la filiación divina de Jesús por parte del Padre. La pregunta de Jesús a los discípulos quiere conducirles a una comprensión más plena de su identidad, más allá de las opiniones inadecuadas de la gente, referidas aquí únicamente para preparar el momento culminante de la respuesta de Pedro. Éste capta la verdadera identidad de Jesús y no le identifica ya con un profeta del pasado, sino que indica su novedad mesiánica de una manera decidida.

 

ORATIO

Hoy quiero confesar, Señor, mi fe en ti. Tú eres el Hijo eterno del Padre, y por tu amor a nosotros decidiste compartir nuestra vida y vivir nuestra muerte. Tú eres el Esperado de tu pueblo, el heredero de la promesa hecha a David, el preanunciado por los profetas, la esperanza de los justos. Tú eres el Redentor, y con tu sangre nos has obtenido el perdón de nuestros pecados. Tú eres el camino que nos conduce al Padre. Tú eres la verdad que nos revela el misterio del amor de Dios. Tú eres la vida del mundo, porque sólo en ti hay salvación. En ti creo y en ti espero. Amén.

 

Mons. Salvador Cisneros G.

Parroquia Santa Teresa de Ávila

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