Toma posesión en parroquia de María Madre de Dios

Pastoral para la Comunicación. – El último día del mes de enero, se llevó a cabo la Toma de Posesión Canónica de la Parroquia María Madre de Dios, ubicada en el Fracc. El Paraíso. La Eucaristía fue celebrada por el Sr. Arz. Francisco Moreno Barrón, quien bajo los lineamientos del Derecho Canónico hizo entrega “In Solidum” (en solidaridad) al Pbro. José Luis Méndez Dávalos de su nueva jurisdicción parroquial. El Pbro. Eduardo Martínez Ortega en su condición de enfermedad continúa desempeñándose como párroco en esta comunidad y residiendo en la Casa Parroquial.

Esta decisión de nombrar párroco ‘en solidaridad’ por parte del Arzobispo Francisco, no es común o frecuente, sino un recurso pastoral extraordinario para impulsar la Acción Pastoral de una comunidad parroquial.

Un sacerdote In Solidum según el canon 517 § 1, establece que es posible designar a 2 o más sacerdotes como párrocos de una parroquia de modo solidario: son los llamados párrocos in solidum o párrocos solidarios. En los casos en que existan estos nombramientos, se debe tener en cuenta que, de entre los párrocos solidarios, el Obispo designa uno que dirija la actividad pastoral y responda ante él, a este sacerdote se le nombra ‘moderador’. En el caso de la parroquia María Madre de Dios, es el Pbro. José Luis Méndez Dávalos quien funge como sacerdote ‘In Solidum’ o ‘Moderador’.

Antes de iniciar la celebración Eucarística y reunidos en el templo, el Pbro. Eduardo Martínez, saludó al Sr. Arz. Francisco Moreno y a sus hermanos presbíteros presentes, así como a los feligreses de las diferentes comunidades parroquiales, en especial a quienes por alrededor de 14 años lo acompañaron en su ministerio sacerdotal como párroco de María Madre de Dios.

Visiblemente emocionado, el padre Eduardo Martínez compartió con su comunidad el deseo de continuar hasta que el Señor le conceda: “Aquí estoy, porque el Señor es grande”, “Me ha dado muchas señales de que me quiere mucho”, “Espero haber sido para ustedes un buen sacerdote, que Dios los bendiga a todos”, finalizó.

Durante la homilía el Sr. Arz. resaltó: “Me parece elemental sostener en su calidad de párroco al Pbro. Eduardo Martínez, es decir no quitarle el título que tiene mientras que esté en la comunidad y que ésta le vaya acompañando en su convalecencia en la enfermedad que él ha tomado como designio de Dios. Me pareció prudente pedirle al Pbro. José Luis Méndez Dávalos que viera como párroco junto a él. Esta comunidad tiene ahora dos párrocos, siendo el Pbro. Méndez el moderador, quien en la práctica llevará toda la parroquia, pero consciente que tiene a su lado un hermano sacerdote mayor enfermo”. “Te pido Padre José Luis que asumas todas las tareas pastorales, que moderes esta parroquia para impulsar la renovación de la vida pastoral de estos fieles, para que les proclames la Palabra, celebrar los sacramentos y estar como Padre y Pastor en medio de tu comunidad”.

La Liturgia estuvo acompañada de los signos propios de una toma de posesión canónica de parroquia, tales como la lectura del nombramiento leído por el Pbro. Israel Angeles Gil, parte del decanato 3 y Vicario general de la Arquidiócesis de Tijuana, pasando por otros signos como la profesión de fe, firmas de aceptación del nombramiento, entrega del Sagrario, bautisterio, etc. Estos gestos los hizo el Pbro. José Luis Méndez teniendo como testigos a la comunidad en general y de manos del Arzobispo.

 Antes de la bendición final el Pbro. José Luis Méndez Dávalos, dijo a su nueva comunidad: “Me siento muy en paz en mi corazón sacerdotal, agradezco al Espíritu Santo, que ha querido iluminar al Señor Arzobispo para encomendarme esta nueva misión y ponerme bajo la protección y el cuidado de María Madre de Dios. Vengo en nombre de Cristo Jesús, no olvidando nunca que le pertenezco a Cristo, quiero poco a poco conocerlos y que me conozcan. Para mí la presencia del Padre Eduardo es un testimonio y un ejemplo, su presencia es santificadora para esta comunidad. No vengo como párroco reinante, vengo como párroco sirviente, quiero desde mi pobreza y sencillez sacerdotal serviles, solo tengo ganas de amar a Dios en esta Arquidiócesis”.

Concluida la Liturgia se preparó una recepción para el nuevo párroco acompañado de su feligresía.

 

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