Sacerdotes celebraron la fiesta de Corpus Christi

 

         Tijuana, B. C.- Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Tijuana, encabezados por el Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano Don Rafael Romo Muñoz, celebraron la fiesta de Corpus Christi el jueves 30 de mayo, en un primer momento con la celebración de la eucaristía a las 10:00 a.m. en la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe, en el centro, y posteriormente a las 11:30 a.m. con una procesión con el Santísimo Sacramento.

“El Papa Juan Pablo II nos dejó una carta, que llamamos carta encíclica, que son documentos papales muy amplios, muy profundos sobre la eucaristía y la Iglesia. Y nos dice expresamente como titulo que la Iglesia vive de la eucaristía. Ecclesia de Eucharistia así se denomina el texto. Y nos dice que la eucaristía no puede darse si no hay sacerdote, y que el sacerdote si no vive para la eucaristía no sirve para vivir”, dijo el Arzobispo.

También detalló que Corpus Christi significa cuerpo de Cristo, y en la misa a todas horas y todos los días el sacerdote celebra la eucaristía, que consiste en consagrar el pan y se hace la presencia de Cristo.

“Él mismo nos lo dice en el Evangelio de San Juan capítulo 6: ´mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre tendrá vida eterna y yo lo resucitaré en el último día´ dice Jesús. Entonces eso es lo que celebramos: el cuerpo y la sangre de Jesús que se hace presente vivo en medio de nosotros”, destacó Monseñor Romo Muñoz.

Recordó que desde hace aproximadamente 5 años le han dado realce a nivel sacerdotal realizando una procesión en la fiesta de Corpus Christi.

Este jueves salieron de la Catedral rumbo al Seminario Diocesano de Tijuana.

“Esta es una invitación para quien quiera acompañarnos. Particularmente queremos ser signo de fe nosotros los sacerdotes, entonces nos hemos convocado para caminar”, invitó el Arzobispo.

El viernes 31 de mayo a las 5:00 p.m., ordenará sacerdotes a los tres diáconos: Enrique Villalobos, Melesio Vargas y David Oliva en el Seminario Menor.

Enfatizó que el sacerdocio es para toda la vida, por lo que quien es ordenado sacerdote jamás dejará de serlo ni en la eternidad.

Explicó Monseñor Romo Muñoz que la fe es muy importante para la vida, y el Papa Emérito Benedicto XVI nos dejó la encomienda del Año de la Fe, lo que implica vivirla e incursionarla.

 

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