A propósito del “regreso a clase”: La educación necesita impulso, confianza y sinergia, afirman los Obispo de México.
Pastoral para la Comunicación.-Durante este mes de agosto 2020 los diversos niveles educativos han regresado a sus procesos académicos. En este contexto la Conferencia de Obispos de México han presentado algunas líneas de reflexión de la cuestión educativa en tiempos de pandemia titulada: “Frente a la dificultad de educar en este tiempo de pandemia”, firmado por los Responsables de la Dimensión Episcopal de Pastoral Educativa y Cultura de la CEM.
A continuación extraemos algunos acentos a propósito de la actualidad del tema educativo en México
1.- La educación es la actividad humana que nos prepara para aprender a ser y a convivir, en el presente y para el futuro. Este tiempo de emergencia nos ha enseñado muchas cosas importantes. La cultura del individualismo, por supuesto, necesita ser superada con una cultura de la CORRESPONSABILIDAD, es decir una solidaridad en ejercicio, que nos impulse al cuidado de todos los seres humanos.
2.-Sabemos que el Sistema Educativo Nacional está frente a un nuevo ciclo escolar, a través de los medios de comunicación y los digitales. Después de un profundo discernimiento, los Obispos de México, compartimos que estamos convencidos de que es necesario CREER, CONFIAR en cada persona y en la comunidad educativa en su conjunto, para volver a clases a distancia, y en el futuro en una presencia escalonada CON TODOS LOS CUIDADOS Y MEDIDAS PRECAUTORIAS POSIBLES. Esto IMPLICA TIEMPO, PREPARACIÓN, CAMBIAR HACIA ESA CULTURA DEL CUIDADO Y, POR SUPUESTO, UN ESFUERZO DE ENORME GENEROSIDAD POR PARTE DE TODOS. Ante este desafío, no podemos correr, sino ser sumamente prudentes.
3.- A los padres de familia que, como nos consta ahora, saben valorar mucho más el servicio educativo de las instituciones escolares, les pedimos que no las vean más como aquellas que les eximen de su derecho y deber, de ser los primeros responsables de la educación de sus hijos. Nuestra súplica es que se involucren de lleno en la comunidad escolar, pues serán muchas manos, recursos y sobre todo cambio de mentalidad de todos, los que se exijan para esta nueva educación solidaria del cuidado de las personas y de la humanidad en su conjunto.
4.- A los maestros, actores principales de la educación formal, les llamamos a renovar sus criterios de servicio, a redoblar su compromiso por la educación. Sabemos que lo virtual es útil, pero profundamente insuficiente. Los procesos educativos requieren de diálogo y encuentro, de compartir la vida, no sólo de recibir información. Hoy la escucha verdadera y la comprensión son más necesarios que nunca. Requieren de una dinámica mucho más amplia que el trabajo de lo meramente racional.
5.-A las comunidades educativas católicas, particularmente a nuestros QUERIDOS CONSAGRADOS Y CONSAGRADAS CON EL CARISMA EDUCATIVO, les decimos: ánimo y mucha creatividad. La Iglesia ha servido a esta Nación, especialmente en esta misión educativa, por más de quinientos años. Hoy es tiempo de repensar nuestro servicio desde la dificultad, que no es otra cosa más que la oportunidad y la ocasión para desatar nuestra capacidad de responder al puro estilo de Jesús, Divino Maestro.
6.- A los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, les llamamos a vivir la realidad en la comprensión de que hay muchos esfuerzos de la sociedad y del gobierno, que quieren generar las mejores condiciones para abrazarles en su educación, bienestar y seguridad. Hoy, la alegría de la solidaridad, debe ser nuestro motor.
7.-A las autoridades educativas federales y estatales, les exhortamos muy respetuosamente, a PROMOVER todo esfuerzo educativo, más que reducirse a sólo regularlo. La educación está en un momento en el que necesita impulso, confianza y sinergia; no freno, desconfianza y aislamiento.
8.- La educación está en un momento en el que necesita impulso, confianza y sinergia; no freno, desconfianza y aislamiento. La realidad de la educación en y después de la pandemia exige muchos recursos materiales y humanos. Sin duda, éstos, los humanos, requieren mucha más atención que los primeros, en tanto que la tarea educativa es una acción de seres humanos dirigida a otros seres humanos, para pulirlos en sus capacidades, comprensión y acción.
Aquí el Documento completo:
https://www.cem.org.mx/Slider/612-Frente-a-la-dificultad-de-educar-en-este-tiempo-de-pandemia.html