El mandamiento del amor
Evangelio: Mateo 22,34-40. El mandamiento del amor
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?" Él le dijo: ""Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los Profetas."
ORATIO
Hay una belleza que salvará al mundo: es la tuya, el más bello de los hijos del hombre, y es la de María, tu Madre y nuestra Madre. Al contemplar tu misterio, brota la oración de nuestro corazón: es el Padrenuestro, la súplica que nos revela el camino para la belleza de la humanidad y de cada rostro.
Te pedimos vivirlo, no repetirlo como fórmula de rezo. Te pedimos que descubramos, al vibrar con las notas que lo componen, la belleza del grano de trigo que, al pudrirse, florece y madura en pan de' vida. Pudrirse no es morir; es amarte a ti sobre todas las cosas y es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, o sea, es vivir, oh Cordero de Dios, corazón del mundo, en nuestras propias carnes de hijos con tu pasión por el hombre, convertido, gracias a tu sangre redentora, en mi hermano.
He aquí las notas del cántico que la vida, al consumarse, eleva: venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, que todo hombre tenga su pan de cada día, venza al Maligno, encuentre la felicidad y desemboque en la belleza de su ser de hombre y de mujer, en la armonía con la creación. Eso es lo que te pido. Eso es lo que te pedimos.
Mons. Salvador Cisneros.
Parroquia Santa Teresa de Ávila