Cambio de época
Cambio de paradigma es una expresión que ha encontrado exitosa aceptación en la reflexión contemporánea y dentro de los más distintos saberes, porque es una noción que ayuda a entender los cambios dramáticos que acontecen en la vida y en el pensamiento en las distintas etapas de la historia. Repasando la historia de la ciencia, continuamente se repiten dos fases. La primera como un largo periodo de ciencia normalizada dentro de un marco dominante unitario de pensamiento que se califica como paradigma. Es decir, una comunidad de científicos se ampara dentro de un conjunto de métodos, reglas y generalizaciones invariables. La segunda fase es de corta duración y surge cuando comienza a percibirse que ese paradigma ya no funciona para explicar los nuevos problemas que surgen, se revela así como un tiempo de grandes discusiones y rivalidades. Poco a poco surge un cambio de paradigma que nada tiene que ver con lo anterior que nuevamente se instala como ciencia normal. Las cuestiones del pasado son olvidadas o guardadas como reliquias históricas, porque el paradigma se presenta como un universo cerrado. Esta concepción se ha trasladado del campo de la ciencia al campo de la teología, de la historia, etc. Afirmando que estamos asistiendo a un cambio de paradigma. La expresión Cambio de época, apunta a que vivimos actualmente una mutación histórica comparable a la categoría tiempo-eje. ¿A qué se refiere?, ¿A qué ruptura se refiere? Así pues, el malestar y la crisis que caracterizan a nuestro tiempo parecen ser indicios de un cambio de tiempo-eje. Nos encontramos en el umbral de “otro mundo”. La situación presente suscita problemas inéditos que somos incapaces de resolver desde los paradigmas o modelos del pasado. Esto exige repensarlo todo nuevamente. En los escritores contemporáneos, que estudian el comportamiento humano, se repiten una y otra vez términos novedosos que no soportan delimitación territorial: lo intercultural, lo interreligioso, la intercomunicación, la globalización. Definitivamente, la integración global de la multiplicidad de mundos y la interacción de culturas desde la magnitud mundial de la comunicación es una novedad radical de reciente fractura en la historia. El pluralismo religioso es un nuevo paradigma para el pensamiento cristiano, basta con ponernos a pensar en el encuentro de los líderes religiosos en Asís, el 27 de octubre de 1986. Una realidad hasta hace poco desconocida y que hoy la tenemos frente a frente. El pluralismo religioso es un nuevo paradigma para el pensamiento cristiano. Tenemos la constatación de que nos encontramos en una época enteramente inédita que reclama un esfuerzo mayor de reflexión para una acción verdaderamente evangélica. El reconocimiento de que no estamos meramente en una época de cambios, sino en un verdadero cambio de época provoca igualmente una atmósfera de crisis a la que no está ajena la Arquidiócesis de Tijuana. Diversos síntomas nos hablan de ello: En ocasiones, diversas entidades se sienten perdidas; se percibe un desfase entre nuevas intuiciones y, por otra parte, estructuras que ya no responden a ellos; el cansancio y el desencanto tampoco son realidades ajenas a nosotros. La presencia de estos síntomas entre nosotros, lejos de alarmarnos, puede ser signo de sintonía con el tiempo actual y de un potencial regenerador que llevamos dentro. Así pues, no nos ubicamos al margen del cambio, ni por encima del mismo, sino, muy sanamente, en medio de la crisis de sentido que este cambio provoca y que afecta no sólo al individuo, sino también a la sociedad, a la Iglesia y, por tanto, a nuestra Arquidiócesis. El lugar social que nos corresponde es justamente estar codo a codo junto a nuestros contemporáneos, no como sabedores a priori de la receta para afrontar el cambio, sino como mendicantes de sentido. Guía de trabajo.1. ¿Cómo ilumina el pasaje de los discípulos de Emaús (Lc. 24) la realidad de nuestro cambio de época?2. Señala una necesidad que te inquieta en este momento y te parezca la más prioritaria de todas:2.1. a nivel tuyo personal,2.2. a nivel de la Arquidiócesis, de tu Parroquia y a nivel de tu Comunidad.
Fray Juan María Huerta, ofm.
Ministro Provincial de la Provincia Beato Fray Junípero Serra y Vicario Episcopal para la Vida Consagrada de la Arquidiócesis de Tijuana