CELAM a los sacerdotes: “¡Cuánto bien hacen, mostrando el rostro de una Iglesia Samaritana!”
Pastoral para la Comunicación. – El 19 de junio de 2020, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el Papa Francisco quiso llamar a toda la Iglesia Universal a una Jornada Mundial por la Santificación de todos los Sacerdotes. El miércoles, en la audiencia general el papa animó a rezar por los sacerdotes, por su párroco. “Por aquellos que están cerca de ustedes y conocen…, para que a través de vuestra oración el Señor los fortalezca en su vocación, los conforte en su ministerio y sean siempre ministros de la Alegría del Evangelio para todas las gentes”, dijo.
En este contexto, el presidente del Celam, Mons. Miguel Cabrejos, envió una carta a todos los sacerdotes de América Latina y el Caribe, en la que les agradece por llevar la “Palabra de Dios a los fieles”, incluso usando las nuevas formas de comunicación, buscando, dijo el prelado, la manera de estar cerca de su pueblo. Incluso, muchos sacerdotes están ayudando a los más necesitados “ofreciendo no sólo su trabajo, sino incluso sus propios bienes”.
“¡Cuánto bien hacen, mostrando el rostro de una Iglesia Samaritana, comprometida con el que sufre, con el necesitado, con el enfermo! Gracias por este hermoso testimonio”, escribe el presidente del Celam y pidió que los sacerdotes fortalezcan su fraternidad, rezando unos por otros. “comuníquense con frecuencia, sobretodo, con aquellos sacerdotes que han sido contagiados con el coronavirus o que pasan alguna dificultad”.
También les pidió que cuiden su salud, observando las normas sanitarias, sin exponerse “innecesariamente al contagio. Velen por sus familiares y asístanlos si están enfermos o ancianos”, señaló. Concluye la misiva subrayando la necesidad de ser sacerdotes felices, harán felices también a los demás, especialmente a la comunidad parroquial que el Señor les ha confiado, o a las personas con las que interactúan en el ministerio que han recibido. Estos son signos evidentes de que Dios vive en ustedes, y los fieles son atraídos por esta presencia de Dios, afirma el Arzobispo Metropolitano de la Ciudad peruana de Trujillo.