Con Lección Inaugural sobre “Retos y Desafíos de la Educación Católica en México” inicia el ciclo académico 2019-2020 el Seminario Diocesano de Tijuana
Pastoral para la Comunicación. – Previó a la celebración de la Eucaristía de apertura del nuevo ciclo académico el sábado 17 de agosto al mediodía el Pbro. Dr. Rubén Betancurt G. en el patio central del Alma Mater en el campus Seminario Mayor y con la asistencia de los seminaristas, formadores, grupos apostólicos de apoyo al Seminario, así como padres de familia y docentes. El P. Rubén compartió la Lectio Brevis “Retos y Desafíos de la Educación Católica en México” en la cual planteo algunas cuestiones sobre la tarea educadora de la Iglesia en la sociedad y el pulso actual de la educación en el país.
El autor de varias publicaciones destaco que “la Iglesia nació educando y su labor sobre el humanismo solidario no es negociable”. Ya que la Iglesia educa desde lo humano con el espíritu de la misión e iluminada por el Evangelio considerando los contextos, cultura, historia, etc. Por ello, desde el Concilio Vaticano II la Iglesia ha trazado un camino sobre el asunto de la educación específicamente en la Declaración Gravissimum Educationis sobre la Educación Cristiana y lo que se ha desprendido de la misma, tanto en el Documento de Puebla como en su recepción en los diversos documentos del Episcopado Mexicano.
Resumió que la Iglesia educa desde variados elementos en los que se destaca: “una educación integral que acompaña cada etapa de la vida y cada momento de la vida en sus diversas dimensiones, no solo se preocupa por educar en la fe sino en la estructura del ciudadano corresponsable en la sociedad, plantea una constante formación permanente y actualización en diversos ámbitos, así como la apertura a los laicos en cuanto a sus aportes, formación, cargos y participación interdisciplinar”.
En consecuencia, subrayo que los docentes y el ambiente de la familia están llamados a “recibir y asumir una constante formación para tener un pensamiento crítico de frente a los desafíos actuales. Así, la Iglesia católica se educa y educa en una mutua colaboración con los diversos ámbitos, disciplinas y agentes con el fin de afrontar realidades y contrastes de la actualidad, por ello la Iglesia apuesta por un humanismo solidario y no cualquier tipo de humanismo” concluyo.