En la Solemnidad de Corpus Christi: “Jesús se ha hecho pan partido para nosotros, y nos pide que nos demos a los demás”
Pastoral para la Comunicación.- Corpus Christi, que en latín significa ‘Cuerpo de Cristo’, es una Fiesta Solemne de la Iglesia Católica para celebrar la presencia de Cristo en la Eucaristía. El objeto de esta fiesta es recordar la institución de la eucaristía, que tuvo lugar el Jueves Santo, durante la última cena, cuando Jesucristo convirtió el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre, e invitó a los apóstoles a comulgar con Él.
Corpus Christi es celebrado sesenta días después del Domingo de Resurrección, el jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que tiene lugar el domingo posterior a Pentecostés.
El Papa Urbano IV publicó el 11 de agosto de 1264 la Bula Transiturus de Hoc Mundo, con la que se instituía la solemne festividad del Corpus Christi, en respuesta a las diversas herejías que negaban la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Esta parte central de la Misa se produce tras la consagración del pan y el vino por parte del sacerdote, y mediante la “transustanciación” se transforma en el “cuerpo y la sangre de Jesucristo.
La misa de Corpus Christi, con la procesión y bendición, es una oportunidad especial para avivar la fe en el amor de Dios. Es Jesús en persona, que no queda encerrado en las paredes de una iglesia, sino que pasa en medio del pueblo, y santifica nuestras calles con su presencia.