Desde la frontera de Tijuana, se extiende el sentido y la belleza del Canto Sacro
Pastoral de la Comunicación: Quién no se ha quedado detenido por un instante al escuchar las notas que se desprenden del canto gregoriano o de una composición sacra. Efectivamente al canto gregoriano se le conoce como la base y primacía de toda música sacra. Para los expertos, esta se denomina bajo el canto gregoriano, la polifonía sagrada antigua y moderna en sus diversos géneros, la música sacra para órgano y otros instrumentos musicales legítimamente aprobados en la liturgia y el canto popular sagrado, es decir, litúrgico y religioso… En igualdad de condiciones se reserva al canto gregoriano el primer lugar como canto propio de la liturgia romana. A partir de las consideraciones de la Instrucción Musicam Sacram, n.4, 52,62 del Papa Pablo VI.
En este contexto, la Arquidiócesis de Tijuana es Sede Nacional del XLI Encuentro de Música Litúrgica que ha comenzado del 25 febrero al 01 marzo del presente en esta ciudad fronteriza con la presencia de agentes, profesionales y cercanos al ámbito de la música sacra y litúrgica de todo el país. Lo cual, constata que “la tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne”, como se afirma en la Constitución sobre la Sagrada Liturgia n.112.
Este acontecimiento religioso y cultural enriquece nuestra dinámica social y propia de los ámbitos de la vida en las ciudad, ya que en medio de los ruidos y de la convulsión propia de las urbes se recuerda la importancia del canto sacro litúrgico frente a la necesidad de interiorizar la propia vida y vivir la fe en las nuevas mega tendencias que afronta la nueva evangelización. Así, la aportación del canto sacro favorece el redescubrimiento de Dios y un renovado encuentro con el mensaje cristiano y los misterios de la fe.
Variados testimonios de personajes se resaltan la relación entre su camino espiritual y la música sacra, como el de la conversión de Paul Claudel, que mientras escuchaba el Magníficat en aquellas vísperas de Navidad, en la catedral de Nuestra Señora de París que le dirigió a través de aquella pieza sacra a un camino interior.