El que no se educa o educa, no avanza

Es urgente una educación integral en toda persona, creyente y no creyente. Es de ciegos, no ver esta necesidad. A propósito de ésto, hemos leído en el Periódico Frontera en su edición del martes 24 de enero del 2012, pág. 04-A, la frase “Maestros sí, curas no”, de una llamada asociación México laico, en lo que se refiere a la modificación del Art. 24 de la Constitución Mexicana, donde según ellos  “atenta contra el estado laico de este país”. Sólo me permito expresar, puesto que estamos en un estado democrático y donde se tienen que tener en cuenta todas las opiniones (racionales, justas, libres, etc.). ¿Qué ofrece la Iglesia Católica? Ofrece criterios sobre todo de índole antropológica, para que la educación no se reduzca a una acumulación de conocimientos y habilidades, sino que incluya la formación de actitudes y comportamientos, que haga madurar integralmente a las personas: que eduquemos seres humanos justos, solidarios, responsables, trabajadores, honestos, confiables, etc. Hay voces, y esto lo sabemos, tanto en televisión como en otros medios que dicen ¿por qué la Iglesia tiene interés en la educación? Yo simple y llanamente, respondo: “porque tenemos obligación de ofrecer a padres de familia y a autoridades educativas, sin imponerlos, criterios para que tomen decisiones, que ante todo corresponden a los padres de familia, antes que al Estado.

Sin duda, a lo mejor se desconoce lo que significa estado laico. Precisamente, estado laico, es aquel que respeta la libertad religiosa como derecho fundamental de entre otros.

Brasil (que es un país que con frecuencia lo ponen de ejemplo), y que no es un Estado Confesional CATÓLICO, nos da ejemplo en Democracia y Educación. Hay clases de religión en LAS ESCUELAS PÚBLICAS, siendo los papás quienes escogen la de su preferencia, CATÓLICA O DE OTRO SIGNO. Hay un acuerdo entre ese país y la Santa Sede, firmado en 2008, en que el Estado reconoce ese derecho para todos. Cabe recordar que la Iglesia católica no nació ayer o el año pasado, la Iglesia en sus diversas instituciones y experiencia Bi-milenaria, ES MADRE Y MAESTRA. La Iglesia Católica tiene relaciones Diplomáticas con más de 170 países. En cuanto a esto se refiere, el papa Benedicto XVI, en un mensaje dirigido a un embajador, le dijo: “La Iglesia espera que el Estado reconozca que una sana laicidad no debe considerar la religión como un simple sentimiento individual que se puede relegar al ámbito privado, sino como una realidad que, al estar también organizada en estructuras visibles, necesita que se reconozca su presencia comunitaria pública. Por eso, corresponde al Estado garantizar la posibilidad del libre ejercicio de culto de cada confesión religiosa, así como sus actividades culturales, educativas y caritativas, siempre que ello no esté en contraste con el orden moral y público. Ahora bien, la contribución de la Iglesia no se limita a iniciativas asistenciales, humanitarias y educativas concretas, sino que, incluye, sobre todo, el crecimiento ético de la sociedad, impulsado por las múltiples manifestaciones de apertura a lo trascendente y por medio de la formación de las conciencias, sensibles al cumplimiento de los deberes de  solidaridad. El papel de la educación no se puede reducir a una mera transmisión de conocimientos y habilidades que miran a la formación de un profesional, sino que debe abarcar todos los aspectos de la persona, desde su faceta social hasta su anhelo de trascendencia. Por este motivo, es conveniente reafirmar que la enseñanza religiosa confesional en las escuelas públicas, lejos de significar que el Estado asume o impone un credo religioso determinado, indica el reconocimiento de la religión como un valor necesario PARA LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LA PERSONA. Y esa enseñanza no se puede reducir a una genérica sociología de las religiones, pues no existe una religión genérica, aconfesional. Así, la enseñanza religiosa confesional en las escuelas públicas, además  DE NO HERIR la LAICIDAD DEL ESTADO, garantiza el derecho de los padres de familia a escoger la educación de sus hijos, contribuyendo de ese modo a la promoción del bien común”.

Por eso, Si en Baja California, y más aún en México, somos mayoría Católicos ¿por qué, entonces, no busca por conocer de manera formal y transparente lo que la Iglesia quiere y busca, para bien de toda la sociedad? Les recuerdo a los que marcharon, excepto a los niños y a aquellos que no tienen todavía conciencia de lo que fueron a exigir sin saber lo que exigían, que se dialogue abiertamente con las instancias pertinentes tanto católicas como no católicas sobre estos asuntos. Ojalá, que SE COMPAREN LEGISLACIONES de otros países, y verán que nuestros artículos 3ro, 24 y 130 no garantizan el derecho a una plena libertad religiosa. No sigan reiterando que la Iglesia Católica pretende imponer el catolicismo a todo el mundo; no es así; queremos libertad para todos, también para los NO CREYENTES. Que haya apertura de mentes y corazones.

 

Pbro. y Lic. Héctor Emilio Nava

Juez del Tribunal Eclesiástico Metropolitano y

Vicario de la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe

También te podría gustar...