El Seminario Diocesano de Tijuana realiza con docentes curso de actualización sobre la “Introducción a la Metodología Científica en las Facultades Eclesiásticas”
Pastoral para la Comunicación. – La mañana del sábado 17 de agosto la planta docente y los sacerdotes que imparten clases de las diversas facultades del Seminario Diocesano de Tijuana se reunieron para conocer algunos elementos de la “Introducción a la Metodología Científica en las Facultades Eclesiásticas” por el Pbro. Dr. Rubén Betancourt G. del clero de la Arquidiócesis de Tijuana.
Al inicio del curso el Sr. Arz. Dn. Francisco Moreno Barrón saludo, agradeció y reconoció la labor que los docentes en los diversos campus del Seminario realizan en sus disciplinas. Por ello, compartió que “la actualización en las nuevas metodologías de las materias sagradas y del pensamiento no solo contemplan el ámbito de la fe sino de la razón y de sus implicaciones para afrontar los desafíos en la formación, en la academia, pero sobre todo que tenga sus repercusiones positivas en la evangelización, en dialogo con la cultura contemporánea y en las aportaciones desde nuestra identidad eclesial a la sociedad actual”.
El Pbro. Dr. Rubén Betancurt G. compartió algunos aspectos de la Constitución Apostólica “Veritatis Gaudium” sobre las Universidades y Facultades Eclesiásticas, así como la referencia a otros documentos. Acentuando que, en los estudios eclesiásticos, se advierte la viva necesidad de dar un nuevo impulso a la investigación científica llevada a cabo en nuestras Universidades y Facultades eclesiásticas. La Constitución Apostólica Sapientia Christiana introducía la investigación como un “deber fundamental” en “contacto asiduo con la misma realidad […] para comunicar la doctrina a los hombres contemporáneos, empeñados en diversos campos culturales”. Ya que los estudios eclesiásticos no pueden limitarse a transmitir a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, deseosos de crecer en su conciencia cristiana, conocimientos, competencias, experiencias, sino que deben adquirir la tarea urgente de elaborar herramientas intelectuales que puedan proponerse como paradigmas de acción y de pensamiento, y que sean útiles para el anuncio en un mundo marcado por el pluralismo ético-religioso.
Como señala la Carta Apostólica “Ha llegado el momento en el que los estudios eclesiásticos reciban esa renovación sabia y valiente que se requiere para una transformación misionera de una Iglesia «en salida» desde ese rico patrimonio de profundización y orientación, que ha sido confrontado y enriquecido —por así decir— «sobre el terreno» del esfuerzo perseverante de la mediación cultural y social del Evangelio, que ha sido realizada a su vez por el Pueblo de Dios en los distintos continentes y en diálogo con las diversas culturas”.