En Parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe (Zona Río) realiza el “Sitio de Jericó” en adoración eucarística, reconciliación y testimonio
Pastoral para la Comunicación. – Por iniciativa de la Parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe (Zona Río) se inició el pasado 15 de agosto con una Eucaristía a las 7:15 am el proyecto llamado ‘el sitio de Jericó’, pidiendo de manera especial para que se venzan las barreras del odio, discordia, violencia e injusticia, entendiendo con eso que somos responsable unos de otros. La respuesta ha sido positiva pues hay interés en la construcción de una nueva sociedad, más justa y fraterna, terminando el jueves 22 de agosto con la Santa Misa de las 7:15 am.
En el 4to día desde que inició esta experiencia del ‘Sitio de Jericó’ el Sr. Arz. Francisco Moreno Barrón celebró la Eucaristía al medio día para los fieles que se han sumado a esta iniciativa de oración por el cese de actos violentos entre nosotros. Antes de la celebración realizó una procesión con el Santísimo Sacramento entre cantos de adoración y plegarias de los fieles.
El Sitio de Jericó consiste en la Adoración al Santísimo Sacramento durante 7 días y 7 noches las 24 horas del día, donde se turnan diferentes grupos, con el fin de realizar Oración de manera continua, por lo cual se recomienda hacer una lista de intenciones, tales como: por la familia, los enfermos, las vocaciones sacerdotales, la juventud, la niñez, los matrimonios, la paz, etc., y con ello, destruir y derrumbar cualquier muralla que se haya levantado y que vaya en contra de lo que Dios quiere para nosotros.
Es una experiencia de adoración y encuentro personal con Dios nuestro Señor en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, experiencia que tiene una duración de siete días y siete noches para alabar, bendecir, dar gracias y pedir a Dios por todas las necesidades de la sociedad, en especial, para que la “cultura de muerte” que se ha ido haciendo presente en nuestras familias y comunidades sea contrarrestada con la Civilización del Amor que todos, en la medida de nuestras posibilidades, hemos de ir construyendo.
El objetivo es glorificar a Jesucristo manifestando públicamente nuestra fe en su presencia eucarística con vínculos de caridad y de unidad; profundizando en algunos aspectos de este misterio y resaltando su centralidad en la vida y misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo, así como de asumir nuevos compromisos en relación con la tarea de la evangelización.
La adoración que, gran parte en silencio, para que las personas tengan ese diálogo, según sus necesidades, formas de oración mental, de acuerdo a un programa ya establecido, se hace de manera organizada, dirigida por personas (sacerdotes v laicos) que animan a los fieles a vivir esta experiencia de auténtica devoción, comentan los organizadores. La reconciliación es el regalo que Dios le concede a quien lo busca, y derrama la gracia de una conversión sincera en aquellos que, muchas veces, ni se lo esperan.
El último día del evento, el sábado antes de la Misa solemne, se realizó este recorrido que se hace siete veces como signo de plenitud y perfección. Estas vueltas hacen una clara referencia al acontecimiento narrado en el libro de Josué (6, 1-20), pidiendo a Dios que las murallas de la “violencia, discordia, divisiones entre nosotros, injusticia etc.” que prevalece en muchos sectores de nuestra sociedad se vayan derrumbando al grito de fe de nuestro pueblo. La procesión en la que se hace un recorrido por las instalaciones de la Parroquia, dando testimonio público de la fe y la confianza en la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.