Guía básica para matrimonios: La comunicación
La comunicación es tarea de toda la vida. A veces hay amor, hay pareja, pero no se ve por falta de comunicación, porque la complementariedad ha quedado oculta, entorpecida por problemas externos. Podemos verlo en un ejemplo: Tengo la llave de mi casa pero está envuelta en cinta adhesiva. Evidentemente no consigo que entre en la cerradura y abra. Necesitaré primero quitar el envoltorio y comprobar que funciona perfectamente. Nada se ha perdido. La llave original estaba allí. Muchas parejas no se explican por qué han perdido la ilusión. Hay que ayudarles a quitarse la armadura, a reconocerse de nuevo, a comunicarse.La falta de comunicación es la carcoma de la pareja. La comunicación insuficiente es el camino seguro para llegar a la separación. La causa más frecuente de los disgustos familiares, de las tensiones, conflictos y rupturas está en la falta de comunicación suficiente.La comunicación ha de abarcar todos los sectores de la vida y ha de ser permanente, es decir, ha de durar toda la vida. Porque las personas estamos en permanente cambio. No hay rincones secretos en la pareja, todo se comparte. Naturalmente lo que más se comparte son los temas de interés común. Algún día podrán adivinar los pensamientos del otro y coincidirán espontáneamente en muchos temas aunque sean muy distintos. La comunicación es interés por el otro, estar atento al otro, pendiente del otro. Cuando se consigue esa comunicación total y permanente, se logra la transparencia del amor. Y crecerá la relación de pareja.No basta la comunicación "ordinaria". Hay que aprender a "comunicarse en profundidad", vitalizando los lazos, eliminando los malentendidos, redescubriendo al otro y saboreando la dicha de avanzar juntos.
Mons. Salvador Cisneros G.
Parroquia Santa Teresa de Ávila