La Iglesia es de Cristo, no de los hombres

 

            Tijuana, B. C.- La Iglesia Católica es de Cristo, quien la fundó instituyendo a los apóstoles y sus sucesores son los Obispos designados por el Santo Padre, a quienes se les ha confiado guiar a sus iglesias diocesanas, por lo que sacerdotes, religiosas y laicos deben estar en comunión con su obispo.           

            “La Iglesia Católica está extendida por todo el mundo, en sus más de mil cien millones de católicos. No es democrática, es decir, las responsabilidades que se asumen en la Iglesia de ninguna manera son por votación, sino que es por jerarquía, es decir, es por ordenamiento y por obediencia. Y ésto corresponde a una realidad profunda. La Iglesia es de Dios no es del ser humano”, comentó el Excelentísimo Señor Arzobispo, Don Rafael Romo Muñoz.           

            Explicó El Arzobispo que cuando Nuestro Señor Jesucristo fundó la Iglesia Católica le dijo a Pedro: “Tú serás la piedra sobre la que voy a edificar mi Iglesia”, donde instituye el primado de Pedro, y detalló Monseñor Romo Muñoz que no la Iglesia de Pedro, sino la de Cristo.           

            Y que la misión de la Iglesia es ser continuadora de la obra de Jesucristo, ya que él vino al mundo para salvar a la humanidad en toda su amplitud, desde el primer ser humano hasta el último que exista.           

           “Todos estamos bajo la responsabilidad de Jesús que viene a salvarnos, a redimirnos y entonces él realiza la redención con su pasión, muerte, cruz y resurrección y sube a los cielos, y ya no está más físicamente con nosotros. Y entonces instituye la Iglesia para que sea la continuadora de su obra redentora. No es un negocio. Es continuar la redención de Jesús”, detalló Monseñor Romo Muñoz.           

            En la Iglesia particular es el Obispo quien distribuye a los sacerdotes la administración de las parroquias y los cambios adecuados, como es el caso de la Arquidiócesis de Tijuana donde el Presbítero Raymundo Figueroa Pérez y su hermano también sacerdote, Gabriel, están desobedeciendo al Obispo. Y el viernes pasado violando los sellos de la autoridad ingresaron al templo sede parroquial de Santísimo Sacramento.           

            “Y Raymundo desobedeció de alguna manera ser removido. Ese es el punto fundamental: la desobediencia. De tal manera que al entrar en desobediencia queda también en la posibilidad de estar fuera de la Iglesia, es decir, esto puede provocar un cisma, un rompimiento por lo que él y sus seguidores lastimosamente inocentes o ingenuos o desconocedores, quedan también bajo esa situación de fuera de la Iglesia. Y esto prácticamente se viene a identificar como una secta”, destacó el Arzobispo.           

            Para evitar esto se ha hecho una labor para que el padre Raymundo, su hermano y sus seguidores se den cuenta de su error y retornen a la Iglesia Católica. 

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