La Iglesia está presente con los migrantes
El fenómeno migratorio cada vez se torna más difícil para quienes buscando mejores niveles de vida dejan a su familia, en la mayoría de los casos; propiedades, etcétera y se aventuran a viajar hacia otro lugar, que en nuestro caso como mexicanos es principalmente hacia Estados Unidos. Esta realidad, que no es privativa de nuestro país ni de nuestro continente, fue analizada por los Obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos y laicos que trabajan en el apostolado de ayudar a nuestros hermanos migrantes en El Congreso Mundial de la Pastoral para los Emigrantes y Refugiados, en El Vaticano a principios de noviembre pasado cuyo título fue "Una respuesta pastoral al fenómeno migratorio en la era de la globalización". “Éramos más de cien países reunidos en torno a esta pastoral de migrantes. La Iglesia tiene dentro de su programa, de su responsabilidad la Pastoral de Migrantes. Hay un Consejo Pontificio para el cuidado de los migrantes. La Iglesia está realmente presente a favor de los migrantes”, comentó el Presidente de la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Excelentísimo Señor Arzobispo Metropolitano Don Rafael Romo Muñoz. Los países participantes fueron Estonia, Reino Unido, Sudán, Vietnam, Brasil, Kenia, Suiza, Tanzania, India, Canadá, Italia, Estados Unidos, Egipto, México, Costa Rica, Bahamas, Panamá, Gahana, entre muchos otros. Recordó el Arzobispo Metropolitano que hace 5 años el Consejo Pontificio de Migrantes publicó el documento “El amor de Cristo hacia los migrantes”, que es considerado como la guía a seguir en el trabajo con los migrantes de la Iglesia Católica. “Todos los países presentes de alguna manera aportaron su experiencia, su práctica, su cuidado por los migrantes. Nosotros como mexicanos hicimos también esto: compartir particularmente lo que Estados Unidos y nosotros desde la Iglesia, desde el punto de vista de la Iglesia, hacemos a favor de los migrantes”, mencionó el presidente de la dimensión. También comentó que hace aproximadamente 10 años los Obispos del continente americano hicieron un estudio profundo sobre la realidad del continente y como resultado obtuvieron el Documento “La Iglesia en América”, de donde brotó la necesidad de trabajar a favor de los migrantes.
