Obispos mexicanos en constante llamado a la paz, frente a la inseguridad y violencia
Pastoral para la Comunicación.- En variadas ocasiones la Conferencia del Episcopado Mexicano ha manifestado las situaciones de violencia que afectan al País. Además de documentos y mensajes, así como de acciones variadas a favor de la paz, los Obispos de México ya desde casi una década han acentuado este flagelo: “Obispos y varios sacerdotes de Diócesis de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua nos encontramos estos días en Oaxaca para reflexionar y compartir experiencias sobre nuestra misión en el contexto de grave inseguridad y violencia. Compartimos lo que vemos, escuchamos y tocamos; nos preocupa pero no nos desalienta; en esas situaciones palpamos cómo el Señor trabaja y se vale de personas concretas, a veces de víctimas, para abrir veredas y caminos que llevan a la paz. Allí nos llama a ser portadores y mensajeros de su paz”… compartían en comunicado en el 2017.
El año pasado insistían en la situación de violencia desatada en la zona metropolitana “lamentamos, y nos preocupan, los hechos de violencia…en horas cotidianas de trabajo, en las que gran parte de la población se encuentra realizando sus labores habituales, particularmente en la calle; horas en las que muchas personas se encuentran transitando la ciudad”.
Recientemente en lo que va de estos cinco meses del 2019, varias Diócesis entre ellas, las Diócesis de Apatzingán, Nayarit, Cuernavaca han hecho un llamado a fijar la atención frente a una situación de inseguridad y violencia que es compleja y multidimensional.
En este contexto, parece no tener tregua este espiral de descomposición social que deteriora profundamente la convivencia armónica y pacífica de nuestra sociedad, como señala el último comunicado de la CEM a propósito de los hechos ocurridos este fin de semana en el Estado de Veracruz, en una celebración de acción de gracias por XV años: “Nos unimos a Mons. Eduardo Patiño, Obispo de la diócesis Córdoba, al párroco Jorge Montero, y especialmente a las familias que han sido víctimas de este intolerable suceso”.
En este último comunicado manifiestan “un llamado a la sociedad a recuperar el sentido de la sacralidad de la vida de la persona y de los valores esenciales. A las autoridades le solicitamos con firmeza, una vez más, investigar exhaustivamente, hasta aclarar los hechos, para actuar conforme a la verdad y la justicia”.